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EL DEBATE SOBRE EL ESTADO DE LA NACIÓN

Duran acusa a Zapatero de traicionar su compromiso con Cataluña

El portavoz de CiU denuncia la alarma creada por PP y PSOE ante las demandas catalanas

Miquel Noguer

Tras un año libre de las hipotecas y los réditos que comporta el apoyo parlamentario al Gobierno, el portavoz de Convergència i Unió, Josep Antoni Duran, lanzó ayer una dura batería de reproches al presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, por su postura ante la reforma del Estatuto de Cataluña y del sistema de financiación de esta comunidad. De "traición a su compromiso con Cataluña" calificó Duran la negativa de Zapatero a negociar de forma bilateral con el Gobierno catalán el sistema de financiación.

En una intervención trufada de reproches por la "alarma social" que en su opinión crean PP y PSOE ante las reivindicaciones catalanas "con el objetivo de recaudar votos", Duran conminó a Zapatero a ratificar su compromiso con el Estatuto que apruebe el Parlamento autónomo, un compromiso que también debe abarcar el nuevo sistema de financiación incluido en el Estatuto. "Si nos dice, señor Zapatero, que usted rechaza incluir el sistema de financiación en el Estatuto, usted ya rechaza el Estatuto que le proponemos y, por tanto, ya no cumple con su palabra", recordó Duran.

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Zapatero le respondió que aceptará el Estatuto que apruebe la Cámara catalana y que éste incluya "los principios" del sistema de financiación. Sin embargo, dejó clara su postura acerca de que Estatuto y financiación son "dos cosas diferentes" y que la financiación es un asunto que "compete a todas las comunidades" y que, "por tanto, deberá ser aprobada en el Congreso". La discusión de este nuevo sistema podrá realizarse, según Zapatero, "mediante un debate bilateral, pero la decisión tendrá que ser en esta Cámara". Para allanar el camino, Zapatero recomendó a Duran que su formación haga "pedagogía" sobre las reivindicaciones de Cataluña.

El de ayer era el primer debate del estado de la nación tanto para Zapatero como para Duran. En sus intervenciones mantuvieron las cordiales maneras que han caracterizado a ambos en el primer año de legislatura, pero Duran no desaprovechó ni una oportunidad para echar en cara al presidente su desencanto por el ninguneo que, a su juicio, sufre CiU por parte del Gobierno en una legislatura en la que los votos de la federación nacionalista ya no son decisivos y, en cambio, sí lo son los de ERC.

En este sentido, Duran lamentó que el Gobierno no haya mediado "diálogo alguno" con la federación nacionalista para impulsar sus proyectos legislativos, una falta de comunicación que el portavoz de CiU consideró especialmente grave en la modificación del Código Civil para regularizar el matrimonio entre homosexuales, una medida que, según Duran, no comparten ni los socialistas franceses. Zapatero no dudó en su respuesta: "Estoy convencido de que dentro de 30 o 40 años el derecho de los homosexuales al matrimonio será algo absolutamente normal en todas las democracias avanzadas".

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Duran tampoco aprobó la política de inmigración del Gobierno, sobre todo por el efecto llamada que, según él, ha comportado el proceso de regularización que acaba de finalizar. Zapatero negó tal acusación e hizo una encendida defensa de la transparencia para abordar los problemas de la inmigración. "Lo que sienta mal a la economía y al mercado laboral es la ilegalidad", afirmó.

Tras más de 11 años de apoyo casi permanente a los Gobiernos de Felipe González y de José María Aznar, Duran no tuvo reparos en criticar el "dócil apoyo parlamentario" que en su opinión ERC brinda ahora al PSOE, y acusó a los republicanos de tener una "manifiesta incapacidad de influencia" sobre el Gobierno central.

En el ámbito económico, Duran admitió que la economía española "va bien", pero alertó de la aparición de "señales de alarma", sobre todo por el gran incremento de las importaciones y la pérdida de competitividad. Zapatero rechazó estos argumentos: "La economía española no tiene señales de alarma" y achacó la subida de las importaciones al "gran incremento de la demanda interna".

Josep Antoni Duran Lleida, durante su intervención en el Congreso. A la derecha, Manuel Marín.
Josep Antoni Duran Lleida, durante su intervención en el Congreso. A la derecha, Manuel Marín.GORKA LEJARCEGI

LAS RESPUESTAS DEL PRESIDENTE

"El Estatuto puede incluir los principios generales

de la financiación, pero Estatuto y financiación

son dos cosas distintas"

"La financiación autonómica compete a todas las comunidades; podrá discutirse mediante un debate bilateral, pero la decisión tendrá que ser en esta Cámara"

"Lo que sienta mal a la economía y al mercado laboral

no es la inmigración, sino la ilegalidad"

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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