El Ayuntamiento estudia desviar por la Casa de Campo el tráfico hacia la A-5
La medida sería temporal, mientras duren las obras de soterramiento de la M-30
La Concejalía de Urbanismo está estudiando fórmulas para ver qué hace con el tráfico de entrada y salida de Madrid por la autovía de Extremadura (A-5) mientras realiza las obras de soterramiento de un tramo de esa carretera (la avenida de Portugal) en su conexión con la M-30. Una de las posibilidades previstas es desviar parte del tráfico por la Casa de Campo, que fue cerrada a los vehículos privados en agosto de 2003 (sólo se puede atravesar durante las horas punta en día laborable).
La edil de Urbanismo, Pilar Martínez, subraya que ésta es sólo "una de las opciones" barajadas por los técnicos, que, además, tendrán que ser consensuadas con el departamento de Movilidad y con la Concejalía de Medio Ambiente. Y añade que la decisión que finalmente se tome deberá respetar el entorno natural del pulmón verde de Madrid: "No habrá afección sobre el parque", asegura.
Las obras de soterramiento de seis kilómetros de la M-30 suroeste y de 1.300 metros de la avenida de Portugal (el tramo final de la autovía de Extremadura o A-5) fueron adjudicadas el 31 de marzo. Según publicó el diario Abc el pasado domingo, incluirán la construcción de un túnel bajo la Casa de Campo para mejorar la conexión entre la M-30 y la A-5. La edil Martínez afirma que eso también está "en estudio".La reforma de la M-30 suroeste, junto al río Manzanares, está dividida en cinco tramos. Uno de ellos, adjudicado a la empresa Sacyr, incluye el soterramiento de 1.300 metros de la avenida de Portugal (la entrada a Madrid por la A-5) y del nudo de conexión de ésta con la M-30, a la altura del puente del Rey. Para imprimir "suavidad en las curvas" a esa conexión subterránea, la empresa propuso una variante sobre el proyecto de obra inicial, que consiste en diseñar un tramo del túnel bajo esa esquina de la Casa de Campo (ver gráfico), según confirmó ayer la edil de Urbanismo.
"Pero eso es sólo una propuesta que los técnicos están estudiando ahora. Es posible que se haga, pero no está decidido", insiste Pilar Martínez. En cualquier caso, la concejal subraya que la opción que se tome tendrá un condicionante inamovible: "Que no se toque la valla de la Casa de Campo ni se dañen los árboles".
El mismo requisito habrá de cumplir la alternativa que propongan los técnicos de Urbanismo para organizar la circulación en ese punto durante las obras. Los cinco tramos del proyecto de la M-30 suroeste tienen el mismo plazo: dos años. Sin embargo, la concejal habla de "seis o siete meses" cuando explica la posibilidad de desviar temporalmente por la Casa de Campo parte del tráfico que ahora baja por la cuesta de San Vicente hacia la A-5, o viceversa.
A la espera de confirmar si Urbanismo toma esta medida u otra, los grupos de oposición (PSOE e IU) criticaron ayer la "improvisación" y la "incoherencia" del gobierno municipal. "La precipitación y la improvisación del gobierno en este tema de la M-30 son sistemáticas. Deberían pararse un momento y reflexionar sobre todos los elementos de la obra. Si realmente se están planteando meter aunque sea una parte del tráfico de la A-5 por la Casa de Campo, me parece inasumible", afirmó Inés Sabanés, portavoz de IU.
La socialista Trinidad Jiménez destacó la "incoherencia" de cerrar la Casa de Campo al tráfico hace dos años y desviar ahora por el parque miles de coches. Y aprovechó para arremeter contra el "caos de tráfico" que, a su juicio, se vive en la capital. "Jamás en mi vida había visto algo así, el caos es absoluto. No pueden echarle la culpa a las obras, esto es falta de planificación", dijo.
Las obras abiertas en Madrid corresponden a las tres administraciones: central (PSOE), autonómica (PP) y municipal (PP). "Pero el problema del tráfico es culpa del Ayuntamiento, porque él tendría que haber planificado y no lo ha hecho", opinó Jiménez.
