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El Satse afirma que ocho de cada diez enfermeras han sido agredidas en su trabajo

Ocho de cada diez enfermeras que ejercen en el País Vasco han sido agredidas física o verbalmente en los centros sanitarios por parte de usuarios o familiares, según se desprende de las encuestas realizadas por el sindicato de enfermería Satse entre 2004 y 2005 entre el colectivo de toda España. Según el informe, que se presentó ayer en Bilbao, de las 10.000 enfermeras en activo que existen en Euskadi, 8.000 han sido víctimas de violencia en el entorno laboral. Estas cifras se corresponden a su vez con las extraídas a nivel estatal, que revelan que alrededor de 157.000 enfermeros de los 180.150 en activo han sufrido agresiones. El 2,81% de estas agresiones ha sido de carácter físico, mientras que más del 62% del personal ha sido agredido verbalmente. Un 34,45% de las agresiones han sido tanto verbal como físicas.

Para hacer frente al lo que denominan "incremento de agresiones" del colectivo, Satse ha puesto en marcha la campaña de sensibilización La agresión no es solución, que pretende concienciar al ciudadano de que las enfermeras no son las responsables de las "deficiencias del sistema", al tiempo que ofrece a los profesionales pautas para la prevención de agresiones y protocolos de actuación.

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