Directores
En junio de 2004, como consecuencia de la entrada en vigor de la LOCE (Ley de Calidad de la Enseñanza), la Consejería de Educación publicaba el decreto y la orden por la que regulaba el proceso de elección de directores de los centros públicos. El proceso difícilmente podría haberse diseñado de manera más complicada y, en lo que concierne a la convocatoria de 2004, se han tenido que dictar dos resoluciones cambiando las fechas que propone la orden citada ante la imposibilidad de cumplir los plazos que la propia norma determinaba. Posteriormente aparecen unas indicaciones en las que se contempla el perfil que debe de reunir el director, indicaciones que, de tenerse en cuenta, sólo permitirían el acceso a la función directiva de "supermanes" o "superwomans".
Si el mismo criterio, de búsqueda de perfil profesional, se aplicara en los escalones inmediatamente superiores, empezando por la inspección hasta llegar a las más altas instancias políticas, el número de cesantes y por tanto de plazas vacantes podría llegar a porcentajes insospechados. La burocracia, como siempre, se multiplica y en lugar de encontrar soluciones crea problemas, dificulta la marcha normal de los centros y provoca una pérdida de tiempo enorme entre padres, maestros y personal de la Administración Educativa que tiene que dejar de atender a sus alumnos y convocar reuniones para guardar las formas y seguir preceptivamente las instrucciones de las disposiciones vigentes. En fin, no nos desanimemos porque no estamos tan mal. Tiempo habrá para lamentarse cuando el próximo informe PISA ( Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos) nos relegue a puestos aún más traseros en cuanto a resultados. !Ojalá me equivoque.