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Aumentan las denuncias por fraude y explotación

El proceso de regularización está haciendo emerger en Murcia numerosos casos de corrupción, fraude y explotación de inmigrantes que hasta ahora eran meros rumores. Éstas son algunas de las prácticas denunciadas:

- Venta de contratos. Varias empresas han sido denunciadas por ofrecer la regularización a cambio de dinero. "La venta de contratos es algo normal", relata el presidente de ATIME, Mustafá Zine. "Son muy pocas las empresas que los dan gratis. La mayoría se los venden a sus propios trabajadores, que, a pesar de nuestras advertencias, los están comprando. La tarifa está en 2.000 euros. Las empresas hacen firmar a los inmigrantes marroquíes un folio escrito en árabe en el que dice: 'Vamos a intentar regularizar gratis a...' Y ahí ponen el nombre del extranjero".

- Documentos falsos. UGT denuncia que miles de inmigrantes trabajan con documentación ajena. "El dueño de la documentación trabaja de forma irregular, y se la cede a un compatriota para que cotice por él en su trabajo. El problema es que este último nunca podrá regularizarse, porque está trabajando con una identidad falsa. Hay empresarios que saben que sus trabajadores están en esa situación; otros permanecen ignorantes".

- Fraudes en las ETT. Sindicatos y ONG denuncian que algunas empresas de trabajo temporal (ETT) acuerdan con sus clientes el precio de convenio y descuentan el margen de beneficios al inmigrante. "La hora de trabajo en el sector agrícola está en 5,40 euros, pero la ETT me la paga a 4,80 y se queda con el margen", relata un inmigrante. Presto Empleo, la ETT más importante de la región, que mueve a 5.000 inmigrantes, ha sido expedientada y expulsada de la patronal tras haber sido sorprendida trabajando con sin papeles.

- Furgoneteros. Cuatro años después del accidente de Lorca, en el que perdieron la vida 12 ecuatorianos sin papeles cuya furgoneta fue arrollada por un tren, muchos enganchadores o furgoneteros (individuos que recogen a los inmigrantes y los trasladan al tajo) se han reconvertido en ETT. Otros han creado sociedades laborales y cobran a los agricultores por faena realizada. Y otros se han vuelto más discretos, pero siguen funcionando como antes. Es posible verlos recogiendo a los inmigrantes a las cinco de la madrugada en los alrededores de El Óvalo, una gran plaza en el centro de Lorca. "Trasladan a la gente hasta Almería o Alicante, para recolectar manzanas o naranjas. Cobran seis euros a cada inmigrante por el viaje de ida y vuelta", relata el presidente de la asociación ecuatoriana Inti-Raymi, Luis Gilberto Ochoa.

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