Brigitte Mira, cantante de cabaré y actriz de Fassbinder
Aunque la popularidad internacional le llegó después de trabajar con el legendario Rainer Werner Fassbinder en su película Todos nos llamamos Alí, en 1974, Brigitte Mira ya era por entonces una figura afamada en su país natal, Alemania, donde había cimentado a lo largo de los años un sólido prestigio como actriz y cantante de cabaré. Mira murió el pasado martes en la clínica de Berlín en la que permanecía ingresada desde finales de febrero. Hubiera cumplido 95 años el día 20 de abril.
Nacida en Hamburgo en 1910 y criada en Düsseldorf, su pasado artístico se remonta a la década de los años treinta, en los que se prodigó sobre las tablas teatrales, en especial en operetas y espectáculos cabareteros que seguían la línea marcada por los viejos cómicos berlineses, actividad que desarrollaría profusamente hasta la llegada de la Gran Guerra. Su colaboración en filmes durante los años de la Alemania nazi siempre le pesó y así lo manifestó en público posteriormente.
Tras la Segunda Guerra Mundial, inició una abundante carrera cinematográfica para participar en más de 30 películas, además de trabajar en infinidad de producciones televisivas.
Mira, actriz de probada solvencia y de innata capacidad de trabajo, pronto se ganó a los espectadores alemanes gracias a su imagen amable y cotidiana; sin embargo, fue esa imagen la que pronto la encasilló artísticamente, hasta que su carrera quedase marcada al llegar el año 1974.
Durante su trabajo en la serie televisiva Kleider mann-was nun? conoce al tempestuoso y conflictivo cineasta Rainer Werner Fassbinder, quien le ofrece el apabullante personaje protagonista de Todos nos llamamos Alí. Mira entregó una conmovedora y honda interpretación de una empleada de limpieza, viuda y de vida tan gris como frustrada, que encuentra el amor en los brazos de un inmigrante marroquí.
Su transformación supuso no sólo una revelación que descubría a una actriz de amplios registros dramáticos, sino que le permitió obtener el premio a la mejor actriz en los galardones del cine alemán y una relevancia internacional que la llevó a colaborar con Werner Fassbinder en varias ocasiones.
La ley del más fuerte y Viaje a la felicidad de mamá Kusters, en 1975, la miniserie televisiva Berlin Alexanderplatz, en 1980, y la serie Drei Damen vom Grill, que se hizo muy popular en Alemania, y después de nuevo la gran pantalla con Una canción... Lili Marleen, fueron las oportunidades en las que Mira desplegó su poderoso talento.
Después de la muerte de Werner Fassbinder trabajó con menos frecuencia en el cine, pero su presencia en el universo televisivo fue constante, e incluso aún encontró tiempo para coleccionar más éxitos populares, como el obtenido con su interpretación de la reina madre británica en la serie satírica Willi und de Windzors.
Brigitte Mira acumula a sus espaldas cinco matrimonios, de los que bromeaba constantemente para comentar que entre rodaje y rodaje encontraba tiempo para casarse.
La energía y la notable disciplina en el trabajo de la actriz lograron que incluso en los años noventa trabajase de nuevo en espectáculos de canciones junto con colegas de generación como Helen Vita y Evelyn Künneke; incluso con 90 años aún era capaz de aparecer ocasionalmente en las tablas teatrales e incluso cantar.
Los aficionados al cine siempre la recordarán como la actriz que encarnó a Emmi Kurowski, que hizo vivir a la mujer que creyó encontrar un fogonazo de felicidad entregada al amor del inmigrante Alí.-
