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Anulado el mayor proyecto urbanístico de la historia de Tarragona

El plan preveía construir 4.800 viviendas y su gestión costó el cargo al edil de Urbanismo

Punto final a la mayor polémica municipal de los últimos años en Tarragona. El Ayuntamiento de la ciudad, gobernado por CiU y el PP, acordó ayer por unanimidad dejar sin efecto todos los trámites urbanísticos correspondientes al proyecto conocido como Terres Cavades. Este proyecto estaba impulsado entre otros por el dimisionario concejal de Urbanismo, Àngel Fernández (CiU), quien tenía intereses económicos en esta reforma urbanística y cuyo voto fue clave para que el plan resultara aprobado al tener CiU y el PP una mínima mayoría en el pleno.

El de Terres Cavades era el mayor proyecto urbanístico de la historia de Tarragona, ya que preveía la construcción de 4.800 viviendas.

Todos los partidos acordaron ayer volver al estado original de Terres Cavades; es decir, a una zona calificada como suelo urbanizable no programado. Por tanto, cualquier nueva propuesta de construcción de pisos en el sector deberá planificarse desde cero. Sin embargo, aunque la polémica está ya cerrada desde el punto de vista municipal, la Fiscalía de Tarragona investiga si los promotores se sirvieron de información privilegiada o cometieron algún delito en su actuación. Los propietarios que vendieron sus tierras pretenden recuperarlas a través de un proceso judicial en el que argumentan que vendieron presionados por los promotores y a un precio inferior al valor de mercado. En estas operaciones de compraventa, el actual senador convergente Lluís Badía obtuvo unas plusvalías de más de cuatro millones de euros por terrenos de extensión similar al que otros vecinos vendieron por pocos millones de pesetas. Por su parte, las empresas promotoras del plan han recurrido al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña contra la resolución del Departamento de Política Territorial, que anuló el proyecto al advertir ilegalidades.

La polémica estalló el pasado julio, cuando trascendieron los intereses del concejal Àngel Fernández en el proyecto. El grupo municipal de Esquerra Republicana (ERC) solicitó al Departamento de Gobernación que se pronunciara sobre la legalidad de los votos del edil, y Gobernación, en un informe no vinculante, aseguró que Fernández tenía que haberse abstenido porque había familiares suyos en primer grado -un hermano- con intereses en el proyecto. Más tarde se supo que el propio Fernández era socio de una de las empresas que iba a construir el barrio. Tras conocerse estos datos, el concejal presentó la dimisión.

Rosa Rosell, edil republicana, señaló ayer que se había confirmado todo lo que ERC denunciaba sobre el caso y añadió: "En Terres Cavades ha habido de todo". Las sospechas de corrupción han acompañado al proyecto desde el principio. En la misma línea se manifestó el portavoz socialista, Josep Fèlix Ballesteros, quien aseguró que la marcha atrás en Terres Cavades "es un triunfo del derecho y la democracia". Ballesteros añadió: "La ciudad tiene que crecer por donde diga la ciudad, no los promotores".

El alcalde, Joan Miquel Nadal, ha asegurado, que tras el retraso acumulado por Terres Cavades, ahora la prioridad es el desarrollo de la zona de La Bulladera.

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