Cultura
Están coincidiendo en la ciudad tantos actos culturales que no hay tiempo para todos y no resulta fácil elegir. Se exhiben películas antojables de las que sólo he podido ver Sólo un beso, de Ken Loach, uno de mis cineastas favoritos, porque consigue combinar el arte y el lenguaje cinematográfico con historias de una realidad aplastante, directa y abierta pues propone más preguntas que respuestas. Por cierto que, según algunos rumores, el Cine Avenida, que es el favorito de los cinéfilos por ser el único con versión original, puede desaparecer para dar lugar a unos almacenes. Sería triste, y como un paso atrás, que nos quedáramos en Sevilla sólo con versiones dobladas.
Como también hay muchas exposiciones, creo que es conveniente avisar de que dos de ellas se pueden ver en un solo viaje: la que se celebra en la Fundación El Monte con ocasión del V Centenario de La Universidad de Sevilla, con los primeros incunables y talleres de impresores de la ciudad, documentos fundacionales de la Universidad, una Biblia que fue el primer libro impreso por Gutemberg, un ejemplar único del Breviarium Carmelitanum y otros placeres para bibliófilos. La segunda es en la misma calle Imagen, justo en frente, en La Obra Social de Caja San Fernando, y el título es Sobre el cubismo; tiene obras de muchos autores actuales que expresan distintos puntos de vista sobre el arte de aquellos momentos y cuyos cuadros están ordenados en la sala siguiendo la misma línea evolutiva del cubismo. Es muy interesante, con obras muy bellas y un catálogo que merece la pena. Si queda tiempo y coincide con los conciertos de cámara del Monte, entonces sería una tarde total; la semana pasada, la Amsterdam Sinfonietta tocó maravillosamente un bellísimo programa.
Por último, hemos tenido dos acontecimientos también próximos entre sí: en la Plaza Nueva estuvo La Feria de Asociaciones de las Mujeres, en donde la Plataforma 8 de Marzo concedió el primer premio de su certamen literario a Batalla sin recuerdos, un relato corto de Concha Rodríguez con una estupenda estructura literaria. El otro acontecimiento fue una conferencia en el Ayuntamiento de Somaly Mam sobre sus experiencias en Camboya, donde se ocupa de mujeres y niñas explotadas sexualmente y a la que sentí no poder acudir.
