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REFERÉNDUM EUROPEO | La campaña por el voto

Carod pide que Cataluña vote 'no' para no diluirse

Enric Company

El líder de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod, pidió ayer a los catalanes un voto negativo al Tratado para la Constitución europea en el referéndum de mañana "porque es la manera de hacer entender que Cataluña no se resigna" al tratamiento que se le da en ella. Y para no "diluirse en un magma".

Aunque entre el argumentario utilizado por Esquerra en esta campaña hay también elementos relativos a la política económica y social, el principal argumento de rechazo, reiterado ayer por Carod, es que en esta Constitución "Cataluña no aparece". Esto llevó al dirigente republicano a afirmar que conseguir hoy una fuerte votación para el no "será poner a Cataluña en el mapa de Europa", de forma explícita y contundente. En cambio, agregó, "votar es diluir

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en un magma en el que Cataluña es invisible".

Carod rechazó la actitud "posibilista" adoptada ante el referéndum por los nacionalistas de CiU, que preconizan el con la idea de que abre la vía a avances significativos para el reconocimiento de Cataluña en Europa. Afirmó que la promesa de que "ya arreglarán lo nuestro más adelante" es la misma que se formuló cuando se redactó y refrendó la Constitución Española de 1978, que Esquerra rechazó entonces y sigue rechazando ahora. "Si ya tenemos una mala Constitución, la española, no tenemos por qué apoyar otra también mala, la europea", dijo.

Con el mitin celebrado anoche en un teatro de Vilassar de Mar (Barcelona), el líder republicano cerraba ante unas 400 personas una campaña en la que se ha mostrado muy activo. Ha dado 15 mítines a lo largo y ancho de Cataluña, e incluso ha viajado a Mallorca y Valencia, donde su partido tiene también una modesta implantación.

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Pese a la contundencia de la posición defendida, Carod evitó criticar a sus aliados socialistas en el Gobierno de la Generalitat, que propugnan el sí. Tampoco criticó al Gobierno del PSOE y a su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, a cuya estabilidad parlamentaria contribuye ERC de forma decisiva pese a su divergencia en un asunto tan importante como este.

Su punto de partida fue que la toma de posición ante el referéndum de mañana "es una cuestión de dignidad nacional" para los catalanes y, en este sentido, un asunto que no se plantea como una confrontación entre derecha e izquierda, como si lo es la divisoria que separa a las mayorías de gobierno tanto en Cataluña como en España.

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