Un individuo que dijo ser policía hiere a tiros a dos hombres en un club
El agresor se marchó del local tras una discusión, y regresó armado media hora después
Dos hombres de 22 y 34 años resultaron ayer heridos de carácter grave en un tiroteo en el club de alterne Las Palomas, junto a la autovía de Valencia (A-3), en Rivas-Vaciamadrid. La Guardia Civil intenta esclarecer ahora qué motivos desencadenaron una discusión entre tres clientes que acabó con cinco disparos. El individuo que los efectuó dijo que era policía, aunque este extremo aún no está confirmado. Los hechos ocurrieron sobre la una de la madrugada en el local ubicado a la altura del kilómetro 19,500 de la A-3, junto a los carriles de entrada a la capital.
Pasada la medianoche se inició una discusión por motivos aún no determinados entre dos extranjeros de origen rumano y un español. De las palabras pasaron a los golpes. En ese momento, uno de los rumanos le propinó un puñetazo al español, que resultó con una ceja partida. El herido empezó a sangrar de forma abundante. "Soy policía... ¡Y esto no se va a quedar así!", gritó éste antes de salir a la carrera del local.
Una media hora más tarde, el español regresó y se topó de nuevo con los rumanos. Prácticamente sin mediar palabra, empuñó un revólver, de color negro, del calibre 38 milímetros corto, que sacó de debajo de su chaqueta, y comenzó a disparar contra ellos, según fuentes de la investigación.
El herido más grave es Adrián Tolan, nacido en 1982 y residente en Arganda del Rey. Las balas le alcanzaron en el hemitórax y en el muslo izquierdo. Por ambas heridas perdió gran cantidad de sangre, lo que le produjo una fuerte hemorragia. Los facultativos del servicio de urgencias médicas SUMMA tuvieron que reanimarlo y estabilizarlo antes de poder trasladarlo al servicio de urgencias del hospital Gregorio Marañón, de Madrid.
Grave, pero estable
Tolan fue intervenido quirúrgicamente ayer. Según una portavoz del centro hospitalario, su estado era grave pero estable. Ayer continuaba intubado en la unidad de reanimación. Según los facultativos, no se teme por su vida salvo complicaciones posteriores.
El segundo herido fue Nicolae Istrate, nacido en 1970 y también residente en Arganda del Rey. Recibió tres disparos que le alcanzaron en sendos glúteos y en una cadera. Fue trasladado en una ambulancia del Sermas al hospital Gregorio Marañón. Ayer se encontraba ya en planta.
Los testimonios de los clientes y de las mujeres del club han permitido que la Guardia Civil cuente con una somera descripción del pistolero. Se trata de un hombre de entre 40 y 45 años, de complexión gruesa, con el pelo negro, corto y liso, con algunas canas y entradas. Tras acabar el cargador del revólver, éste salió del club de alterne y huyó en un todoterreno de color gris con sólo dos puertas. Los clientes no pudieron fijarse ni en el modelo ni en la marca del vehículo, ni tan siquiera en la dirección en la que huyó, según fuentes de la investigación.
Los agentes de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil se encargan de investigar el suceso, aunque el delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, ha solicitado al Cuerpo Nacional de Policía que también colabore en las pesquisas. Una de sus prioridades consiste en determinar si el pistolero es realmente un policía. Para ello será fundamental el testimonio de los heridos, si éstos quieren prestar declaración. En caso de ser identificado y localizado, el criminal será acusado de un doble homicidio, en grado de tentativa, según fuentes del caso.
Fuentes municipales destacaron que el tiroteo es un "hecho aislado" que se ha producido en la localidad por gente que, supuestamente, no reside en ella. También destacaron "la tranquilidad de Rivas y su bajo índice de delincuencia.
El club, de una sola planta, encalada, se halla en un descampado, entre la vía del suburbano y la carretera de Valencia, junto al denominado puente Arganda y la carretera que se dirige hacia Chinchón.
Este incidente recuerda en cierta forma al ocurrido en marzo de 2003 a las puertas de un club de alterne de Pedrezuela, donde resultaron muertos dos atracadores al enfrentarse a la Guardia Civil.
Los dos atracadores -uno de ellos español y el otro colombiano- cayeron abatidos por disparos de la Guardia Civil tras atracar el club de alterne. Ambos intentaban escapar del cerco de los agentes, que habían rodeado el local tras ser alertados por una llamada del encargado. Los fallecidos salieron con otros tres compinches pegando tiros con armas de fogueo (simuladas). Los ladrones se habían hecho con la exigua recaudación del local.
