Euskadi es la segunda comunidad con menos vivienda de alquiler

El País Vasco es la comunidad con el menor porcentaje de hogares ocupados en régimen de alquiler. Representan solamente el 7,27% del total, un índice que sólo supera al de Castilla-La Mancha (6,8%). El último censo de población elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revela que apenas el 6,6% de la población vasca (137.449 personas) vive en alquiler, muy lejos de la media nacional (el 10,85%). En cambio, en la estadística de viviendas en propiedad totalmente pagada, Euskadi, con un 61,26% del total, aventaja en varios puntos al resto de las regiones.

El fomento del alquiler y su abaratamiento son los principales caballos de batalla para hacer frente al problema de la carestía de la vivienda en el País Vasco. El arrendamiento es una fórmula que no ha calado entre la población, pese a que los precios de los pisos siguen disparándose. El último informe de la Sociedad de Tasación, dado a conocer el 3 de enero, concluye que la vivienda nueva subió un 12,1% en el año 2004, con lo que el valor de estos inmuebles se ha multiplicado por siete en las dos últimas décadas y duplicado desde el inicio del boom inmobiliario, a finales de 1997.

Pese al fuerte encarecimiento de los pisos, que se hace notar con especial fuerza en la comunidad autónoma, el alquiler sigue siendo una opción residual en Euskadi. Se trata, según los expertos de un problema de mentalidad, que afecta tanto a la oferta como a la demanda. Actualmente sólo hay 53.880 viviendas arrendadas.

Si la diferencia en el porcentaje de viviendas de alquiler es notable respecto a otras comunidades autónomas, todavía es más abultada si se compara con la realidad de los otros países europeos. Los últimos datos disponibles muestran que el promedio de la UE es de un 31% de pisos en alquiler, aunque países como Alemania (57%), Holanda (47%) y Dinamarca (45%) están muy por encima de esos porcentajes.

Euskadi presenta unos niveles de arrendamiento muy inferiores a los de Cataluña (16,6%) y Madrid (13,6%), dos comunidades que sufren la misma problemática de la vivienda. Por provincias, Guipúzcoa se sitúa a la cabeza en la comunidad, con un parque de viviendas en alquiler del 8,05% del total, seguido por Vizcaya (6,92%) y Vizcaya (6,76%), con índices incluso inferiores a la media en Euskadi. Las tres capitales presentan proporciones muy desiguales. Así, en San Sebastián, un 11,58% de los hogares viven bajo este régimen de tenencia, frente al 9,62% en Bilbao y el 7,14% de Vitoria.

El estudio titulado El régimen de alquiler del País Vasco, elaborado por el Departamento de Vivienda, apunta que el bajo índice de arrendamiento de pisos en la comunidad autónoma tiene su explicación, entre otros factores, en la escasa oferta existente en el mercado inmobiliario, y en el hecho de que las familias vascas que viven en pisos alquilados deben hacer frente a rentas cada vez más elevadas.

De ahí que muchos ciudadanos prefieran adquirir una vivienda en propiedad ante la prespectiva de tener que pagar al mes una cantidad similar para hacer frente a una hipoteca que para abonar la renta del alquiler. La renta mensual media de alquiler libre ofertada a lo largo de 2002 ascendió a 690 euros, frente a los 203 euros de la vivienda protegida.

Las viviendas en alquiler, constata el citado estudio oficial, son de menor tamaño y de mayor antigüedad que el resto. Las viviendas en propiedad presentan una superficie media de 81,5 metros cuadrados, frente a los 77 de los pisos en alquiler. Además, en los hogares de alquiler destaca una mayor proporción de unidades familiares unipersonales (el 17%, frente al 8% en las de propiedad).

En cabeza

En cambio, la estadística da un vuelco cuando se compara el porcentaje de viviendas en propiedad totalmente pagada. En esta clasificación, Euskadi está en la cabeza, con un 61,26% del total. Aventaja en casi seis puntos a La Rioja, en 11 a Madrid y en 15 a Cataluña.

Políticas para abaratar el suelo, apoyar la construcción de viviendas protegidas o más apoyo a la compra de pisos son las opciones más citadas por los ciudadanos para fomentar y abaratar el arrendamiento. En esta línea, Vivienda se marcó el objetivo de sacar al mercado de alquiler (proyecto Bizigune), durante el cuatrienio 2002-2005, al menos 5.000 de las 27.000 casas que hay vacías en la comunidad mediante acuerdos con sus propietarios. El departamento asegura haber recibido ya más de 2.000 ofertas de viviendas desocupadas. El consejero Javier Madrazo también ha propuesto que las tres diputaciones apliquen un recargo en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a los pisos vacíos durante más de un año con el fin de animar a sus dueños a ponerlos en alquiler.

Ante la escasa aceptación del arrendamiento y el difícil acceso a la vivienda nueva, las tres cajas vascas han decidido entrar en el mercado inmobiliario y paliar esta situación. La primera en hacerlo fue la Caja Vital alavesa. Esta entidad impulsó en 2002 un proyecto para alquilar 1.000 viviendas, la mayoría protegidas, aunque también sociales y tasadas. La medida fue aplaudida pro el viceconsejero de Vivienda, Javier Dean. Una decisión idéntica fue aprobada en julio pasado por la asamblea de la BBK, que prvé ofrecerlas a los jóvenes a partir de 2006 con rentas mensuales de entre 240 y 300 euros. Finalmente, la Kutxa acordó sumarse a esta iniciativa con otro parque de 1.000 viviendas para menores de 35 años con ingresos insuficientes para acceder a pisos sociales.