El presupuesto de Cultura crece un 23%
Las áreas que más aumentan son las de creación, industrias, patrimonio y exterior
El presupuesto del Departamento de Cultura aumentará en 2005 el 23,08%, lo cual supone unos 45 millones de euros más que en 2004. De los 239,8 millones que gestionará la consejera Caterina Mieras, los mayores crecimientos proporcionales se han dado en el área de ayuda a la creación, desde 5,4 hasta 16,2 millones; la de industrias culturales, que pasa de 23,8 a 43 millones; el Instituto Ramon Llull, que aumenta su presupuesto de 4,3 a 9,5 millones, y en el ámbito de patrimonio, que crece de 41,2 a 49,9 millones de euros.
Los cambios estructurales en el Departamento de Cultura se reflejan claramente en el presupuesto de este año, que inicia un despegue en su crecimiento con el objetivo de que en 2007 haya duplicado la cantidad presupuestada en 2003. Es decir, que de los 173 millones con los que contaba en el último año del Gobierno de Convergència i Unió (CiU) se pase a 346 millones al final de la actual legislatura, con lo que se habrá alcanzado el objetivo de destinar a cultura el 2% del presupuesto global de la Generalitat. Para ello se ha previsto un aumento del 20% en los próximos dos años.
Las partidas se agrupan ahora no tanto por direcciones generales como por programas a los que se asignan también unos objetivos concretos, algo que, indicó ayer Mieras, supone el principal cambio respecto a la anterior etapa de CiU. El más voluminoso es el que corresponde a la secretaría general y los servicios generales, que incluye el capítulo de personal y recursos tecnológicos. Con todo, en este ámbito se prevé contener e incluso bajar el gasto en un 0,80% pasando de los 55,2 millones de 2004 a los 54,7 millones de 2005. Esta área es la encargada de revisar también los criterios de aplicación del 1% cultural mediante planes plurianuales, el nuevo diseño de colaboración con las cajas de ahorro y generar otras fuentes de financiación mediante la promoción del mecenazgo. En todos estos ámbitos se precisará el acuerdo de los otros departamentos de la Generalitat implicados.
La secretaría técnica, que dirige Gemma Sendra, asume también otro programa que pretende impulsar los grandes debates de política cultural.
El programa destinado a potenciar los debates culturales, que tiene un presupuesto de 37,5 millones de euros, incluye las aportaciones del departamento a los grandes equipamientos nacionales. En principio se mantendrán como estaban con la excepción del aumento ya anunciado en el Macba, si bien se prevé que el presupuesto de algunos centros, como el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), aumente gracias a la participación del Ministerio de Cultura en sus gastos ordinarios. En este sentido, se prevé firmar contratos programa a cuatro años con estos equipamientos al estilo del realizado en el Liceo. También se enmarca en este ámbito la creación del Consejo de las Artes, cuyo proyecto de ley estará redactado en febrero, y del Observatorio de Políticas Culturales.
Problemas burocráticos impiden la inmediata constitución del Instituto de Creación Artística Contemporánea, pero sus funciones y objetivos serán asumidos hasta la primavera por la actual entidad autónoma de Difusión Cultural, que gestiona L'Espai y el Centro de Arte Santa Mónica. Entre sus prioridades figuran el explícito apoyo al mundo de la danza mediante convenios con compañías y la creación de un festival internacional. En el caso del Instituto Catalán de Industrias Culturales, el aumento del presupuesto se destinará, entre otros proyectos, a potenciar los fondos reintegrables, consolidar el mapa de ferias y festivales catalanes y comenzar la construcción del nuevo edificio de la Filmoteca de Cataluña en la Illa Robadors del Raval.
El área de patrimonio es una de las mejor dotadas y entre sus prioridades figuran la refundación del Museo de Arqueología, el inicio de los estudios de viabilidad de los nuevos museos de Historia Natural y de Etnología, y también la labor de "difundir y gestionar los papeles de Salamanca". Sobre este último punto, Mieras señaló que el objetivo es no sólo archivar y conservar estos documentos, sino también divulgarlos e incluso exhibirlos en el marco del nuevo proyecto museográfico que se está preparando para el Museo de Historia de Cataluña.
Entre los programas de este ámbito figura crear en Sant Cugat del Vallès una ciudad del archivo que reuniría en la misma área el ya existente Archivo Nacional de Cataluña y el futuro Archivo Provincial de Barcelona.
El área de cooperación cultural definirá el marco de competencias entre todas las administraciones, y de la promoción exterior se encarga el Instituto Ramon Llull, que se refundará en breve. Por último, la cultura popular, que pasa a llamarse cultura cívica, aumenta su presupuesto en un 14% y entre sus objetivos figura un programa de rehabilitación de espacios de entidades culturales.
