Ibarra apoya que Cataluña se defina como nación si así se siente cómoda

De paso en Barcelona para confrontarse en un programa de televisión al independentista Josep Lluís Carod, el presidente de la Junta de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se entrevistó ayer por la tarde durante una hora con Pasqual Maragall en el palacio de la Generalitat. A la salida de la reunión, Rodríguez Ibarra manifestó que nada tendría que objetar a que Cataluña se definiera como nación en su Estatuto de autonomía "si eso hace que los catalanes se sientan más cómodos". Por la noche, en TVE, Ibarra reclamó que el Gobierno le "haga una oferta de paz" con forma de "ultimátum" a ETA.

Rodríguez Ibarra y Maragall dieron un repaso a los asuntos políticos de interés común, particularmente los relacionados con la política autonómica. Tras definirse como una "firme defensor" de la diversidad de España, el presidente extremeño sostuvo que "no tendría que haber mucha discusión esencialista". La fórmula para ello es, explicó, "que cada uno se sienta como quiera: español, no español, catalán, vasco o como quiera". Pero con dos condiciones. Una, que dejen a los demás sentirse también como quieran "y no maten por eso". Otra, que "todos contribuyan a la solidaridad".

Se entendía que se trataba de la contribución económica. Fue en este punto donde Rodríguez Ibarra marcó distancias respecto a Maragall. El presidente de la Generalitat catalana defiende que la financiación de las comunidades autónomas se calcule a partir de la fórmula "pagar por renta y recibir por población". Rodríguez Ibarra afirmó que esa fórmula "puede perjudicar a algunos", como Extremadura y Aragón, y que por lo tanto no puede ser aceptada sin "matices".

A eso, Rodríguez Ibarra agregó que la financiación autonómica debe decirse necesariamente "entre todas las comunidades" y que, por lo tanto, la reforma del Estatuto de Cataluña "no podrá decidir cómo tiene que financiarse la Generalitat".

A preguntas de los periodistas, Rodríguez Ibarra se declaró contrario a la publicación de las balanzas fiscales entre las comunidades, una demanda reiteradamente planteada por Maragall y los partidos catalanistas. Dar a conocer estas balanzas es, dijo el presidente extremeño, "conceptualmente discutible y potencialmente peligroso". Argumentó que los impuestos "no se pagan por territorios".

Entrevista con Carod Rovira

Ya por la noche, en el programa de TVE-1 Las cerezas, el presidente extremeño compartió entrevista con el presidente de ERC, Josep Lluís Carod Rovira. Ambos ofrecieron coincidencias y discrepancias. Una de sus coincidencias se produjo al valorar el mitin de la ilegalizada Batasuna en el velódromo de Anoeta hace dos domingos. Fue Ibarra, además, quien vio con más optimismo los mensajes dados allí por el brazo político de ETA.

"Por primera vez Batasuna toma la decisión de liderar el proceso político", arrancó el presidente extremeño para elogiar el discurso de Arnaldo Otegi. Según él, Otegi tuvo "un gesto" y el Gobierno debería responde con "otro gesto". Aun más, aventuró que, "si el PP gobernara, el PSOE animaría a ese gesto". Y explicó cuál debe ser: "Hay que hacerle a ETA una oferta de paz, que sea también un ultimátum". Y debe hacerla el Ejecutivo: "El Gobierno debe hacer una oferta de paz, o un ultimátum para que negociemos", proclamó.

La coincidencia, aquí, de Ibarra con Carod Rovira consistió en que el líder de ERC defendió sistemáticamente el "diálogo" para "solucionar problemas". Lo argumentó así: "Hay que tener en cuenta el punto de vista del otro y ver que Batasuna dice que quiere resolver el conflicto de forma política". La discrepancia consistió en que Ibarra desautorizó la entrevista de Carod con ETA. "Es el Gobierno el que puede reunirse con ETA, no el señor Carod", zanjó Ibarra.

Ambos también repasaron la próxima entrada en prisión de Rafael Vera, condenado por malversación de fondos públicos. Ibarra defendió su inocencia, "aunque haya una sentencia firme" y pronosticó que, "si Vera entra en la cárcel, no saldrá vivo". La entrevistadora le preguntó si él confirmaba que Vera iniciará una huelga de hambre, como avanzó el senador socialista Juan Barranco. "Peor que una huelga de hambre, mucho peor", replicó. Carod, sobre este asunto, se limitó a decir: "Es muy complicado lo de Rafael Vera".

Donde las discrepancias de ambos resultaron más palmarias fue en su diferente opinión sobre la solidaridad interterritorial y la financiación autonómica. Ibarra dijo que los pobres son pobres en Cataluña o en Extremadura, y los ricos, ricos. Así, rechazó la reclamación del líder de ERC de que se publiquen las balanzas fiscales para ver lo que aporta Cataluña al resto del Estado y lo que recibe a cambio.