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Arenas ocupará dos presidencias en el Partido Popular de Andalucía, la de honor y la 'ejecutiva'

El congreso de los populares aprobará un código de conducta para dirigentes y afiliados

Luis Barbero

El congreso del PP andaluz refrendará a Javier Arenas como presidente ejecutivo, pero también como presidente de honor, una distinción que se incluyó en los estatutos del cónclave celebrado en 1999. En ese congreso, que eligió por primera vez presidenta regional a Teófila Martínez, los populares quisieron hacer un reconocimiento a la labor realizada por Arenas al frente del PP andaluz entre 1993 y 1999, reconocimiento que se plasmó con su nombramiento como presidente de honor. Los vaivenes de la política han hecho que en Arenas coincidan ahora ambos cargos.

Arenas fue nombrado secretario general del PP en enero de 1999, lo que hizo que renunciase a la presidencia de esta organización en Andalucía. En el congreso regional, que se celebró en julio de ese año, Martínez fue elegida presidenta regional y los estatutos incluyeron la presidencia de honor para Arenas.

En aquel momento, pocos podían sospechar que Arenas tendría que regresar a la comunidad para hacerse de nuevo con las riendas del PP andaluz. Aquella decisión, la presidencia de honor, parecía poner fin, de forma definitiva, a la etapa de Arenas en la política autonómica para centrarse de forma exclusiva en la nacional.

De hecho, en el PP estas distinciones se hacen para reconocer el trabajo realizado, como ha ocurrido con José María Aznar en el congreso nacional del PP celebrado a principios de mes, en el que Aznar fue elegido presidente de honor.

Sin embargo, la abultada derrota del PP en las elecciones autonómicas cambiaron todo el escenario y forzaron el regreso de Arenas a la política andaluza.

Los tres redactores de la ponencia de Estatutos que se debatirá en el congreso del PP -José Luis Rodríguez, José Antonio Nieto y Mariví Romero- han coincidido en que las razones que motivaron la designación de Arenas como presidente de honor del PP andaluz no han cambiado y que este cargo es perfectamente compatible con el de presidente ejecutivo. "Se trata de una distinción, no hay incompatibilidad alguna", dice una fuente del PP, que añade que ninguna enmienda ha puesto objeciones a esta circunstancia.

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Régimen sancionador

Los nuevos estatutos también recogerán un código de conducta para dirigentes y afiliados del PP, una iniciativa que fue sugerida por Arenas a los redactores de la ponencia. Este código establecerá unos ejes de comportamiento muy concretos tanto en el "orden interno como en el institucional", asegura esta fuente. La parte más compleja del código de conducta es la idea de imponer un régimen sancionador, un asunto al que todavía no se ha dado una solución definitiva.

Por otra parte, Arenas anunció ayer, en una entrevista con Abc, que en el congreso de este fin de semana va a crear una vicesecretaría general, cuyo titular está destinado a ser el número 3 del PP en Andalucía. Este cargo estará, orgánicamente, por debajo del secretario general pero por encima de los vicesecretarios de área. Fuentes del PP apuntaban ayer la posibilidad de que recaiga en Esperanza Oña, alcaldesa de Fuengirola y vicesecretaria de Igualdad del PP.

Este cargo está llamado a reemplazar, en el organigrama del PP, al puesto de coordinador regional, que fue creado el pasado mes de abril con motivo del regreso de Arenas a la política autonómica. Este puesto lo ha ocupado en este tiempo Antonio Sanz, nuevo presidente del PP de Cádiz.

El secretario general del PP, Juan Ignacio Zoido, y el vicesecretario de Organización, José Luis Rodríguez, presentaron ayer la imagen corporativa del XI Congreso del PP andaluz, que se celebra con el lema "Democracia es cambio".

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Sobre la firma

Luis Barbero
Es subdirector de Actualidad de EL PAÍS, donde ha desarrollado toda su carrera profesional. Ha sido delegado en Andalucía, corresponsal en Miami, redactor jefe de Edición y ha tenido puestos de responsabilidad en distintas secciones del periódico.

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