La alternativa de Cocherito de Bilbao
Recuerda el autor que hace cien años, el 16 de septiembre de 1904, se doctoró como matador la figura más emblemática del toreo vasco.
Los años finales del siglo XIX y primeros del siglo XX, cuando nació Castor Jaureguibeitia, más conocido como Cocherito de Bilbao (1876), la corrida de toros constituía el único espectáculo de masas en la Península Ibérica. En Bilbao también. En realidad cuando nació Cocherito aun no se había fundado el Athletic y el fútbol era un deporte tan minoritario como actualmente la practica del golf.
En Bilbao, los toros, se celebraban en temporadas completas que comenzaban antes de llegar la primavera y alcanzaban hasta bien entrado el otoño, y con motivo de distintas efemérides de carácter religioso (Santiago, Corpus, San Ignacio, la Virgen) o civiles (2 de mayo).
Consecuentemente, cuando Cochero tomó la alternativa el 16 de setiembre de 1904, era el personaje más popular de la Villa, muy por encima de los primeros practicantes del balompié, siendo numerosos los jóvenes que se miraban en su espejo para practicar las suertes taurinas. De manera que en estas primeras décadas del siglo XX alcanzaron la categoría de matadores de toros, otros cuatro vizcaínos además de Cocherito, Chiquito de Begoña, Torquito, Ale y Fortuna. Se debe tener en cuenta que hasta la llegada de Cocherito solo el durangués Domingo Mendibil y elgoibarrés Luis Mazantini Eguia habían alcanzado la alternativa en el País Vasco.
Llamaba la atención que fuera un diestro nacido al otro lado de Orduña
Participó en 616 festejos, en los que pasaportó un total de 1.668 astados
En cualquier caso, el éxito de Cocherito fue el triunfo de diversos matadores de toros vizcaínos quienes a partir de estos momentos y hasta después de la Guerra civil de 1936-1939, coincidiendo con la edad de oro del toreo en Vizcaya, dio lugar a la aparición de trece matadores de toros de alternativa; comenzando por Martín Agüero y hasta llegar a Jaime Noain.
Cocherito fue un matador de toros de enorme voluntad, al que se etiquetaba como un torero del "norte" en el que llamaba la atención el haber nacido al otro lado de Orduña. Cocherito, como escribió el revistero de esa época, Don Ventura, era un torero vasco, "y los prejuicios que entonces había en los públicos para otorgar o denegar méritos, según fuera el origen del nuevo luchador, era para éste, una barrera poco menos que infranqueable".
Por lo tanto, ahora que se cumple el primer Centenario de la alternativa de Castor Jaureguibeita, Cocherito de Bilbao, es necesario recordar al diestro más emblemático nacido en la capital de Vizcaya, y momen de añadir algunos apuntes a su biografía, en esta ocasión sintetizados en frías cifras numéricas.
Cocherito de Bilbao participó a lo largo su carrera taurina (1987-1919), en sus etapas como novillero y matador de toros, en 616 festejos taurinos en las que pasaportó un total de 1.668 astados.
De estas actuaciones 132 fueron en novilladas (1897-1904) en las que estoqueó 304 utreros. Mientras que en el escalafón superior (1904-1919) alcanzó la cifra de 483 tardes vestido de luces en las que estoqueó 1.162 astados, en las plazas de cinco países distintos: Francia, México, Perú y Portugal en las que toreo en 106 ocasiones; además de otras 378 tardes en los ruedos españoles.
A pesar de que en Bilbao, y después de recibir la alternativa, tardó dos temporadas en formar parte de los carteles de la Semana Grande (1906), este fue el ruedo donde en mayor número de ocasiones lució sus habilidades; 83 como matador de toros y 28, como novillero. Seguido por la arena de la capital de España, 39 tarde en el escalafón superior, además de otras 28 novilladas.
Por eso se puede afirmar que Cochero, además de torero de Bilbao, fue un torero de Madrid. Y muy poco de Sevilla, plaza donde solo vistió de luces en siete ocasiones en sus quince años de alternativa.
Como diestro que formó parte de la elite de matadores de toros, Castor Jaureguibeitia realizó el paseíllo con las ternas más sobresalientes del escalafón, de manera que los compañeros con los que en mas ocasiones compartió cartel fueron las principales figuras de esta época: Ricardo Torres, Bombita (69 corridas), Rafael González, Machaquito (63 corridas ) y Vicente Pastor (55 corridas). En sus ultimas temporadas en activo llegó a formar ternas con los dos diestros que revolucionaron la forma de ejecutar las distintas suertes del toreo, Joselito (27 corridas) y Belmonte (18 corridas).
En estos años de gloria taurina en la Villa de Bilbao, Cochero también toreo varios carteles de neto sabor bilbaíno junto a los toreros locales Chiquito de Begoña (22 corridas), Torquito, diestro de Recalde, (10 corrida) y el sestaorra, Diego Mazquiaran, Fortuna (6 corrida).
Cochero, además de torero de Madrid, fue un matador especializado en dar muerte a los toros de Eduardo Miura (43 corridas), seguidos por los de Veragua (21 corridas), y por los de su amigo y paisano Urcola (20 corrida) además de Murube, Guadalest, Pablo Romero y Parladé.
Es de destacar, que después de los Miuras, fueran los bureles de la bilbaína Urcola, los que en más ocasiones toreó Cocherito. No así los controvertidos astados del también bilbaíno Marqués de Villagodio (9), que no acabaron de cuajar en las ferias de primera, de donde viene la anécdota en la que Indalecio Prieto sentado a la mesa de un Txakoli después de presenciar una mala tarde de estos toros, bautizó a los chuletones como villagodios, queriendo significar el mejor uso que podrían tener los toros del ganadero de Las Arenas.
La fama de Cocherito le llevó a ser protagonista de diversas efemérides taurinas. Así en diez y siete ocasiones actuó como único espada, en otras cinco su trabajo sirvió para inaugurar distintas plazas de toros y solo en dos ocasiones otorgó alternativa, una de ellas a su paisano Rufino San Vicente, Chiquito de Begoña. Siete tardes actúo en festejos benéficos, cinco en Madrid y dos en Bilbao. En Madrid en tres ocasiones toreó la Corrida de Beneficencia, participó en una Corrida de la Prensa y en la primera que se organizó a favor del Montepío de Toreros, del cual fue uno de sus principales impulsores (29 de octubre de 1908). Evento del que queda la crónica que dicto Ginés Carrión en el semanario Sol y Sombra: "...Añadiose al cartel Cocherito de Bilbao, diestro que ofrecía al publico madrileño las mayores garantías de triunfo, aparte de la grata satisfacción de poder aplaudir su toreo serio, concienzudo y de diestro cuajado e inteligente".
Las dos benéficas de Bilbao fueron a beneficio de sus vecinos, Recajo y Manuel Morena, banderillero fallecido trágicamente.
Otra curiosa actuación de Cochero, tuvo esta vez como escenario a un cine en 1904, cuando el Partido Conservador de Canalejas intento implantar la Ley del Descanso Dominical Obligatorio, lo que ponía en peligro la celebración de las corridas de Toros. El mitin fue famosísimo y contó con gran asistencia de público y en el mismo participaron, además del torero de Bilbao, Lagartijillo, Quinito, Antonio Fuentes, Machaquito y Regaterin.
Antonio Fernández Casado es autor de Toreros de Hierro
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.