200.000 personas siguieron los conciertos de Aste Nagusia
Cerca de 200.000 personas asistieron a los conciertos de Aste Nagusia en los escenarios de mayor aforo, los de Botica Vieja y Uribitarte. Una vez concluidas las fiestas, se puede asegurar que las estrellas indiscutibles fueron quienes actuaron el jueves 19, que desbordaron todas las expectativas de los organizadores. En Botica Vieja, Fito y Fitipaldis llenaron hasta desbordar el recinto. "Calculamos que asistieron unas 60.000 personas, pero hubo gente que siguió el concierto desde el puente de Euskalduna, calles aledañas y desde las terrazas de edificios colindantes. Fito nos ha reventado todas las previsiones", reconocía ayer el coordinador de la Aste Nagusia del Ayuntamiento, Joseba Rosales. Los gaditanos Andy y Lucas congregaron, ese mismo día, a 12.000 personas en el escenario de Uribitarte. "Tuvimos que quitar hasta las gradas", apuntó Rosales.
La asitencia a los distintos conciertos ha sido desigual. En Botica Vieja, los Pet Shop Boys, que se ofrecían como el grupo estrella del cartel, reunieron a unos 23.000 asistentes el primer día de fiestas. Los grupos de reggae, un día después, sólo atrajeron a 5.000 personas. A escuchar a Fermin Muguruza acudieron 25.000 personas el lunes; 5.000 a ver a Sidonie y Deluxe, al día siguiente; 10.000 para Asian Dub Foundation; 5.000 para Big Soul, y 10.000 para el cierre con los veteranos Earth, Wind and Fire.
En el escenario de Uribitarte desbordaron Andy y Lucas y enamoró Pasión Vega, que sintió el miércoles el calor de un público de 5.500 personas. El gallego Xosé Manuel Budiño que inauguró ese recinto la primera noche de Aste Nagusia reunió a 2.000 personas; Ruper Ordorika, el domindo, a 2.500; La Otxoa, el lunes, a 5.000; Mala Rodríguez, el martes, a 6.200; Julieta Venegas, el sábado, a 5.500, y el cantautor Ismael Serrano cerró con un recital ante unos 9.000 asistentes.
Joseba Rosales se mostraba ayer satisfecho de la asistencia a los conciertos e indicó que se habían mantenido "las cifras del año pasado". Resaltó la escasa respuesta del público al concierto de Sidonie y Deluxe, dos grupos para los que el consistorio bilbaíno esperaba mayor asistencia ya que "sus conciertos de este año en Azkena y Antzokia habían sido todo un éxito".
