Alerta por el robo en Bailén de 3.500 kilos de pimientos contaminados
La Guardia Civil investiga el robo de 3.500 kilos de pimientos que desaparecieron durante la noche del pasado día 3 de una plantación de Bailén (Jaén), propiedad de Francisco Alonso. El agricultor denunció inmediatamente la desaparición de las hortalizas y advirtió a la Guardia Civil de que no eran aptas para el consumo. Recientemente, los pimientos habían sido tratados con productos fitosanitarios cuyos efectos persisten al menos durante 20 días, con grave perjuicio para la salud de quienes los consumen.
La Subdelegación del Gobierno en Jaén anunció ayer que informará sobre el suceso a la Junta y los Ayuntamientos para controlar la posible comercialización de los pimientos en puestos ambulantes.
Francisco Alonso señaló que junto a los pimientos también le robaron unos 2.000 kilos de sandías, en este caso no tóxicas, e indicó que tuvieron que ser varios hombres los que trabajaron durante algunas horas para recolectar los productos. Los pimientos fueron fumigados con endosulfán y clorpirifos para evitar las plagas. La finca está situada muy cerca de la autovía, entre Bailén y Linares. "Aunque está vallada y cuenta con vigilancia nocturna, los ladrones accedieron sin ningún problema", indicó Alonso.
