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MUSEOLOGÍA

La restauración del Apolo de Veio se sigue por Internet

El Apolo de Veio, una de las obras maestras del arte etrusco, emblema de los parámetros de belleza en el mundo antiguo, acoge personalmente al visitante en la entrada de su sitio web.

A través de Internet, su origen, su historia y las fases de un largo y delicado proceso de restauración que acaba de concluirse están a disposición del público de todo el mundo.

En el año 500 a. C. esta hermosa escultura dominaba, desde una altura de 12 metros, el templo de Minerva en la ciudad de Veio, eterna rival de Roma por el control de la ribera derecha del Tíber y primera ciudad etrusca en caer bajo la dominación romana y ser englobada en la capital.

Ahora 2.500 años después, el Apolo es una de las piezas principales del Museo Etrusco de Villa Giulia en Roma, donde más adelante se exhibirá con algunas de las esculturas que le acompañaban en su emplazamiento original: Eracle (Hércules), Artemisa en forma de cervatilla y Mercurio, del que sólo se conserva la cabeza.

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APOLLO::
CULTURAL::

El dios Apolo, una terracota policroma alta 181 centímetros, es una de las obras más citadas en los manuales de arte antiguo, aunque hasta hoy el material y las técnicas con las que fue realizada habían sido insuficientemente estudiados.

Todo el proceso de restauración ha sido realizado en un espacio acristalado bajo las miradas de los visitantes del Museo Etrusco y en parte ha sido retransmitido mediante unas webcams a través de Internet. De la misma forma, próximamente se podrá ver también la restauración de otras esculturas del grupo.

Análisis de fotometría y de endoscopia han permitido conocer exactamente la composición física de la escultura y sus colores originales. Descubierta en 1916, entonces se recompuso con los fragmentos hallados, pero sin disponer de las técnicas hoy en uso.

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