El fiscal pide cuatro años para el holandés que causó un doble accidente mortal cuando conducía ebrio
La fiscalía y las acusaciones particulares solicitaron ayer cuatro años de prisión, seis de retirada de permiso de conducir y una indemnización de 263.000 euros para Johannes W. F., un holandés de 51 años que la madrugada del 27 de junio provocó un accidente de tráfico en el que murieron dos hermanas de 19 y 25 años. El accidente se produjo en la N-340 en Cambrils (Baix Camp), mientras el acusado conducía bajo los efectos del alcohol. Durante el juicio, que ayer quedó visto para sentencia, el acusado declaró que regenta un restaurante en Salou (Tarragonès), que la noche del 26 estaba lleno de holandeses viendo por televisión el partido Holanda-Suecia de la Eurocopa de fútbol, encuentro que ganó Holanda en los penaltis.
Johannes W. F. admitió haber bebido el equivalente a seis o siete quintos. Decidió coger el coche porque se encontraba en condiciones de conducir. Al llegar a la N-340, dijo, sufrió un ataque de tos y vio a un animal cruzar la carretera, lo que le indujo a dar un golpe de volante, con el que invadió el carril contrario. A partir de ahí, no recordó nada. En su primera declaración a la policía, Johannes W. F. aseguró haber sufrido un desmayo en ese momento, argumento que ayer retomó la defensa para solicitar la absolución.
Los mossos declararon que el acusado dio positivo en la prueba de alcoholemia con 0,8 miligramos de alcohol. El límite permitido es de 0,25. En el accidente fallecieron dos hermanas vecinas de Reus (Baix Camp), y otra joven resultó herida grave. Los agentes explicaron que el detenido se mofó de lo ocurrido y orinó junto al vehículo siniestrado.
