Doris Dowling, actriz
Doris Dowling, la actriz morena de voz ronca que hizo su debut en pantalla como la meretriz del clásico de Billy Wilder Días sin huella, falleció a la edad de 81 años el pasado día 18 en Los Ángeles.
Nacida en Detroit, Dowling comenzó a actuar en teatro y luego siguió a su hermana mayor, la difunta actriz Constance Dowling, a Hollywood. Doris Dowling atrajo la atención del gran público, incluso de la Academia, gracias a la película de Wilder sobre el alcoholismo rodada en 1945, que consiguió los Oscar a la mejor película, al mejor actor (Ray Milland), al mejor director (Wilder) y al mejor guión (de Wilder y Charles Brackett).
"Se cree que su actuación como chica de barra en Días sin huella, peculiar por su forma de recortar las palabras, casi le da derecho al reconocimiento de la Academia", escribió el columnista de ocio de Los Angeles Times, Edwin Schallert, el 2 de diciembre de 1945. No fue así, pero Dowling había causado impresión.
Muy pronto obtuvo un papel en otra película memorable, con guión de Raymond Chandler: La dalia azul, protagonizada por Alan Ladd y Veronica Lake.
A pesar del rápido doble éxito de Dowling, se encontró atrapada en el parón de la posguerra en Hollywood. Y como no llegaban guiones, se fue con su hermana a Roma, donde pasaron varios años trabajando en películas italianas.
El director Giuseppe de Santis quedó impresionado por la melena oscura, la mirada soñadora, su complexión delicada y la voz profunda de la más joven de las Dowling, a la que los colegas de profesión veían como "el rostro de Italia". De Santis le dijo que si mejoraba su italiano, obtendría el papel principal de la que iba a ser su próxima película, Arroz amargo, como la ladrona de joyas que se escondía entre las mondinas, recolectoras de arroz del valle del Po, al norte de Italia.
Como las trabajadoras reales, que recibían un salario por ejercer de extras, Dowling y su compañera de reparto, Silvana Mangano, trabajaban de la mañana a la noche metidas en el agua hasta la cintura.
Cuando terminó el rodaje, Dowling necesitó tiempo para recuperarse. "Había una humedad terrible", declaró Dowling a Los Angeles Times tras regresar en 1950. "Vivimos la vida real de la gente que trabaja en el campo".
La muy aclamada película de bajo presupuesto, junto con Roma, ciudad abierta, y algunas otras que mostraban la realidad de la vida italiana después de la Segunda Guerra Mundial, ayudó a reconstruir la industria del cine en aquel país, y a ganarse un puesto en las salas de todo el mundo.
Dowling hizo otras cinco películas en Italia y en Francia, incluida una en inglés, el Otelo de Orson Welles.
La actriz siguió trabajando de forma intermitente hasta casi el final de su vida. Acumuló títulos de crédito en una docena de películas, varias obras de teatro que incluían piezas de Shakespeare y más de 100 programas de televisión, desde el espectáculo en directo Playhouse 90 hasta series como Bonanza, Barnaby Jones y The dukes of hazzard. También apareció en miniseries como Scruples, en los años ochenta y formó parte de la junta de directores del Theater East de Los Ángeles.
Dowling se casó en tres ocasiones. Fue la séptima mujer del músico Artie Shaw, con quien contrajo matrimonio en 1952, tuvo un hijo y del que se divorció en 1956. Ese mismo año se casó con el ejecutivo de United Artists Robert F. Blumofe, una unión que duró tres años. Finalmente, en 1960, se casó con el publicista Leonard B. Kaufman, a quien ahora ha dejado viudo.-
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