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Los sindicatos acusan a Aguirre de aumentar los días lectivos sin negociar

La Comunidad insiste en que el nuevo calendario escolar ha sido "consensuado"

Los sindicatos denunciaron ayer que el proyecto del calendario escolar para el curso 2004-2005, presentado el pasado lunes por la Comunidad, no es fruto de un acuerdo, sino una medida "unilateral" del Gobierno regional. El nuevo calendario, en el que se aplicará la Loce, supone un aumento de los días lectivos en hasta tres jornadas y una redistribución de los días no lectivos, por lo que los sindicatos de los docentes exigen su negociación. Por su parte, la Consejería de Educación insiste en que la elaboración del calendario contó con el "consenso" de los sindicatos.

En una nota publicada ayer por la Junta de Personal Docente No Universitario -un órgano informativo que abarca a todos los sindicatos con representación en el ámbito docente, incluidos CC OO y UGT- se califica al nuevo calendario escolar de "imposición" por parte de la Comunidad. "Es una propuesta de calendario sacada de forma unilateral por parte de la Administración", según la Junta. El presidente de la comisión permanente, Pablo Toledo, asegura que no hubo ningún tipo de negociación previa con la Consejería de Educación, a pesar de que ésta anunció que el calendario es fruto de "las propuestas y peticiones planteadas desde las federaciones de madres y padres de alumnos y las organizaciones representativas del profesorado". Según Toledo, "la consejería ha dado una versión falsa" en un asunto que les afecta, ya que, además de ser un calendario escolar, también lo es laboral para los profesores", explica.

Según el proyecto del calendario escolar para el curso 2004-2005 (publicado ayer en EL PAÍS), los alumnos de los ciclos obligatorios tendrán que cursar como mínimo 175 días lectivos, según establece la Ley Orgánica 10/2002 de Calidad de Educación. Esto supone un aumento de dos días lectivos para los cursos de educación infantil y primaria (que pasarán de 175 días a 177), y de tres para los de secundaria y el primer curso de secundaria, que pasan de 172 a 175 días.

Además de aumentar los días lectivos, el calendario también prevé, al margen de los días festivos, "introducir pausas en la actividad lectiva de los distintos trimestres para equilibrar los periodos de esfuerzo escolar y de descanso", según la consejería. Esas pausas se traducen en seis días no lectivos repartidos en vísperas de festivos, que, según Toledo, tampoco han sido negociados con los sindicatos, y que incluso incluyen alguna "trampa": "Los días no lectivos incluyen el día 28 de marzo, lunes de Pascua, en el que desde siempre no ha habido clase", afirma el presidente de la junta.

Considera por ello que el aumento de los días lectivos y la distribución de los no lectivos deben ser negociados con los representantes sindicales de los docentes en la mesa sectorial antes de su aplicación. "No se puede exigir a un trabajador que, por imposición, trabaje más días", afirma Toledo.

La junta considera que hasta que la consejería no negocie el nuevo calendario escolar, debe continuar en vigor el negociado en abril de 2001 con el entonces consejero, Gustavo Villapalos. En este sentido, denuncia que la actual Administración "se ha negado a renovar el acuerdo de calendario" de 2001, y según Toledo, "también se ha negado a entablar cualquier tipo de negociación, limitándose a recibir a los representantes para escuchar sus propuestas, y eso no es una negociación", asegura.

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"Sí hubo negociación"

Por su parte, la Administración regional mantiene que "sí hubo negociación, si se entiende el consenso como el resultado de un acuerdo", afirman fuentes de la Consejería de Educación.

Según estas fuentes, la consejería mantuvo varias reuniones con los representantes sindicales durante los meses de abril y mayo, en las cuales "se consensuaron y negociaron las líneas maestras del nuevo calendario", aseguran. Sin embargo, insisten en que estas líneas maestras "son instrucciones, es decir, no se firman, como nunca se han firmado en ocasiones anteriores".

"La labor de la consejería es mediar entre las partes", explican, "y por eso, en el proyecto del calendario se modificaron varios aspectos atendiendo a las demandas de las partes, incluidos los sindicatos". El calendario será presentado hoy ante el Consejo Escolar -un órgano consultivo integrado por las administraciones y agentes sociales relacionados con la educación- "para seguir buscando el máximo de consenso", afirman las mismas fuentes. Sin embargo, fuentes de la consejería especifican: "Esto es un calendario escolar. Si los sindicatos creen que es un calendario laboral que hay que negociar, están equivocados".

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