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Almunia se estrena con expedientes a Italia, Reino Unido y Holanda por déficit excesivo

Trichet sugiere que los tipos de interés no variarán a corto plazo por el riesgo de inflación

Joaquín Almunia, nuevo comisario de Asuntos Económicos en sustitución de Pedro Solbes, se estrenó ayer en Bruselas con una clara defensa del vapuleado Pacto de Estabilidad y con el anuncio de que hoy mismo lanzará los procedimientos comunitarios contra Holanda, Reino Unido e Italia por incumplir esa regla de oro para coordinar las finanzas públicas de la Unión. Almunia avanzó cuáles serán sus propuestas para flexibilizar el Pacto, como dar más importancia a la deuda pública o exigir disciplina también en épocas de bonanza. Continuidad, por tanto, con respecto a Solbes.

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"Defiendo los objetivos del Pacto de Estabilidad. Deben cumplirse, porque los pactos están para cumplirse". Almunia, nombrado comisario el día anterior por los ministros de Exteriores de la Unión, utilizó su primera comparecencia ante el Parlamento Europeo, en la Comisión de Asuntos Económicos, para abordar de lleno el principal problema que debe gestionar su departamento: las cuatro principales economías europeas (Alemania, Francia, Reino Unido e Italia, además de Holanda) incumplen en uno u otro grado el Pacto porque sus déficit públicos han superado o están próximos (Italia) al límite del 3% de sus PIB.

Ante semejante panorama, Almunia explicó que sus dos prioridades o "retos básicos" son "garantizar una supervisión de las finanzas públicas" y "garantizar las políticas económicas". La tercera es "la preparación de los nuevos Estados miembros para la adopción del euro".

Procedimientos

Fue al referirse al primer reto cuando señaló que hoy lanzará los procedimientos contra los tres citados países, en los que ya están incursos Alemania y Francia. En el caso del Reino Unido el expediente puede derivar en recomendaciones, pero no en sanciones, ya que no pertenece al euro.

Fue el eje franco-alemán el que logró en noviembre dejar en suspenso los mecanismos sancionadores del Pacto contra París y Berlín. Solbes llevó el caso al Tribunal de la UE y la causa se verá hoy, aunque la decisión judicial no se producirá hasta dentro de varias semanas. Almunia considera "de la mayor importancia y urgencia el restablecimiento de la seguridad jurídica en este ámbito".

Por el contrario, el nuevo comisario adelantó que también hoy propondrá que se levante el procedimiento por déficit excesivo contra Portugal porque el año pasado mantuvo su déficit por debajo del 3% del PIB.

Almunia afirmó que "los problemas" que ha habido "en la aplicación de las reglas presupuestarias" se deben, de un lado, a la "débil relación" entre las orientaciones económicas de la Unión y las políticas presupuestarias y, de otro, a las "deficiencias en la normativa aplicable a la política presupuestaria".

Basado en esas tesis, el nuevo comisario defiende "la vigencia de lo que dice el Pacto (como el límite del 3% del PIB para el déficit)", pero propone los siguientes cambios en su aplicación: combinar mejor disciplina presupuestaria y crecimiento económico; tener en cuenta las condiciones específicas de cada país (sostenimiento de las pensiones o índice de crecimiento) al exigirles el equilibrio presupuestario; hacer más énfasis en la deuda pública (más del 100% en Italia o Bélgica); y exigir una disciplina presupuestaria (control del gasto) también en épocas de bonanza económica.

A la vez, Almunia insistió en la necesidad de que Europa avance más en las reformas estructurales, incluidas las del mercado laboral porque "no se crea suficiente empleo o de suficiente calidad". Es una de las ideas que se destaca en el informe anual del Banco Central Europeo (BCE) correspondiente a 2003 que ayer presentó, también ante la Comisión de Asuntos Económicos, el presidente del organismo, el francés Jean-Claude Trichet, quien auguró una "recuperación moderada" de la economía europea y calificó de "decepcionante" el desequilibrio presupuestario en la Unión.

Riesgos inflacionistas

Trichet dio a entender en todo momento que, pese a las presiones, no habrá a corto plazo una bajada de tipos de interés (hoy en el 2%), porque existen riesgos inflacionistas y porque hay demasiado dinero en circulación.

La inflación, recordó, está por debajo del 2% desde diciembre pasado, pero subirá muy probablemente debido al alza de los precios energéticos, al incremento de los impuestos indirectos y a que "hay más dinero en circulación que el necesario para un crecimiento no inflacionista". "No tenemos preocupaciones graves", comentó el presidente del BCE, "pero queremos constatarlo", porque "nuestra política es mantener nuestra excepcional credibilidad".

Trichet insistió en todo momento en que la preocupación fundamental del BCE es la estabilidad de precios, "anclar la inflación", por lo que debe tener en cuenta especialmente esos peligros de que suban los precios.

El presidente del BCE argumentó, además, que los tipos de interés están "en mínimos históricos" y que por eso han contribuido y están contribuyendo al crecimiento europeo. Eludió, sin embargo, comentar la recomendación del grupo de países más industrializados del mundo (G-7) de que EE UU suba los tipos de interés y de que Europa recorra el camino contrario y los baje. "El comunicado

fue importante", señaló, "pero, sobre los tipos, nada que comentar".

Joaquín Almunia, comisario europeo de Asuntos Económicos
Joaquín Almunia, comisario europeo de Asuntos EconómicosEFE

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