El vehículo privado se usa tres veces más que el público en el área metropolitana de Valencia

El vehículo privado gana terreno al transporte público en el área metropolitana de Valencia. Los habitantes de los 60 municipios de la conurbación urbana efectúan a diario 1,9 millones de viajes con el vehículo particular frente a los 600.000 que cubre la red pública, según datos de la Consejería de Infraestructuras y Transportes. Entre 1991 y 2001, el coche privado ha ganado más de 600.000 viajes diarios frente al público, que creció en 100.000. El auge de las residencias a las afueras y la deslocalización de los centros comerciales explican, en parte, el cambio de patrón.

Los desplazamientos a pie se reducirán del 47% al 34% en un periodo de 20 años

Los viajes en vehículo privado representarán el 46% del total en el año 2011

El patrón de movilidad se está invirtiendo en Valencia y su corona metropolitana en poco más de una década. En el año 1991, el 47% de los desplazamientos se hacían a pie, el 38% en vehículo particular, y el 15% restante en transporte público. La encuesta recogía datos de los 44 municipios del entorno de la capital, con una población de 1,42 millones de personas. El recurso para moverse de un lado a otro, conocido popularmente como el coche de San Fernando, en las grandes ciudades -Castellón, Alicante y Benidorm- desempeñaba entonces la misma alternativa que jugaba la bicicleta en las ciudades del centro y norte de Europa, con distancias mayores para desplazarse andando.

Una década después, en 2001, si bien los viajes a pie se mantienen, pierden peso porcentual, en beneficio del transporte público y sobre todo el privado. En los 60 municipios donde opera la Entidad Pública de Transporte Metropolitano de Valencia, con 1,54 millones de habitantes, cerca de dos millones de desplazamientos se hacen ahora en vehículo participar, ya sea coche o moto, mientras la red pública de metro, autobús, tren y tranvía crecieron hasta los 600.000 desplazamientos por día laborable. El reparto, sin embargo, estaba bastante desequilibrado, pues mientras el primero sumaba 600.000 nuevos viajes, la segunda apenas ganaba 100.000.

El descenso de los movimientos a pie de la población no cabe achacarlos, según la Consejería de Transportes, ni al cambio de costumbres de los valencianos sino al cambio de la estructura urbana del área. La proliferación de núcleos residenciales de media y baja densidad de población y el hecho de que los grandes centros comerciales buscan las afueras explican la progresión de movimientos. Un aumento que no cesará en los próximos años, según apuntan todas las tendencias, ya que las nuevas generaciones se mueven mucho más y la "vida de barrio" se amplía ahora a toda la zona metropolitana.

Un reciente estudio de la Unión Europea advierte de que la media de desplazamientos en ciudades de la zona está en 3,52 viajes por habitante y día frente a una tasa valenciana del 2,35. "Ciudades como Lyon o Lille, de características semejantes a la nuestra, ya tienen este tipo de tasas de movilidad", advierte la Consejería.

Este aumento de idas y venidas a diario lo está absorbiendo sobre todo el vehículo privado. En 2001 la tasa en Valencia para el uso del coche o moto particular había pasado a la vuelta de 10 años del 0,89 (viajes por persona y día) al 1,24, una cantidad alejada todavía del 1,66 de media de las ciudades europeas.

Pese a todo, la consejería reconoce que si no se introducen medidas correctoras se corre el riesgo de que el transporte privado absorba el grueso de los nuevos desplazamientos. Un riesgo porque si Valencia pasase a tener la misma tasa (de uso del vehículo privado) que otra ciudad como Lille (2,14) "colapsaría toda nuestra red viaria y provocaría un deterioro de la calidad de vida urbana".

Las inversiones que la Generalitat ha previsto para el transporte público facilitarían el trasvase de viajeros del coche al metro o autobús público para que estos últimos prestarán el 0,60 de viajes por persona y día. El objetivo para 2011 es que de los 5,3 millones de viajes en día medio laborable, un 20% los cubriese el transporte público (un millón de desplazamientos), un 46% el vehículo privado y un 34% la movilidad no mecanizada, esencialmente a pie. A más largo plazo, en 2020, lo adecuado sería que de cada dos viajes mecanizados, uno lo efectuase el transporte público.

Y un dato adicional: el trasvase en un horizonte de 10 años de 400.000 desplazamientos de medios privados a públicos eliminaría más de 500 millones de kilómetros recorridos en las carreteras de la red metropolitana, "con la consiguiente minoración de emisiones atmosféricas, consumos de combustible y congestión viajaria", apunta la Consejería de Transportes.