El Gobierno de Maragall también incumple la paridad de sexos entre los altos cargos

La paridad de sexos en el Gobierno catalán que Pasqual Maragall prometió solemnemente en la campaña electoral tampoco ha llegado al segundo nivel de la Administración catalana. Sólo cuatro de los 16 departamentos de la Generalitat, con el de Cultura a la cabeza, alcanzan entre los altos cargos el 40% de mujeres, el porcentaje a partir del cual suele considerarse que se respeta la paridad. La media se sitúa lejos: en el 30%. Pese a ello, el cambio ha supuesto un avance de seis puntos en este terreno con respecto al último Gobierno de CiU, en el que se situaba en el 23,8%.

Cuando a finales de diciembre se dieron a conocer los integrantes del Gobierno y se constató que incumplían la promesa solemne de paridad de sexos, el Ejecutivo pidió paciencia: había que completar antes todos los puestos de altos cargos en la Administración para tener una visión global. Pero la situación apenas ha mejorado, lo que contrasta con la actuación de José Luis Rodríguez Zapatero: el líder del PSOE, que ya ha dado a conocer la composición de su gabinete, cumple desde el primer día con la paridad de sexos en el Ejecutivo: el 47% de sus miembros son mujeres, la mitad exacta de los ministros y uno de los dos vicepresidentes.

La cifra contrasta con el primer gesto de Rodríguez Zapatero, aunque es superior a la del último Gobierno de CiU

Sólo cumplen cuatro de los 16 departamentos: Cultura, Trabajo e Industria, Bienestar y Familia y Comercio

El segundo nivel de la Administración no corrige el incumplimiento inicial y las mujeres suman el 30% del total

Lista en Internet

Según la lista que Gobernación acaba de colgar en Internet (www.gencat.net/governacio-ap/administracio/alt-even.htm), el Gobierno de Maragall ha nombrado ya a 136 altos cargos estructurales (el resto son eventuales). La lista incluye a directores de servicio, secretarios generales, directores generales y asimilados, y el porcentaje de mujeres se queda en el 30% (véase el gráfico de la página 4). Las tres formaciones del tripartito -PSC, ERC e ICV-EUiA- se mueven en porcentajes muy parecidos, siempre en torno al 30%.

La cifra global es casi idéntica a la de la primera línea del Gobierno, la integrada por el presidente de la Generalitat y sus consejeros. En este caso es del 29,4% -cinco mujeres de 17-, un porcentaje superior al que inició el mandato (23,5%), por la marcha de Josep Lluís Carod y la entrada de Marta Cid. En el segundo nivel, el de las secretarías generales, el porcentaje es aún peor (22,5%) y mejora en el tercero, el de las direcciones generales (34%), aunque tampoco cumple con el criterio de la paridad.

No obstante, en los tres niveles se registran avances con respecto al último Gobierno de CiU: de ocho puntos en el Gobierno, de seis en las secretarías generales y también de ocho entre directores generales y asimilados. Sólo cuatro de los 16 departamentos del Gobierno de Pasqual Maragall respetan la paridad de sexos en los puestos directivos. Dos están dirigidos por socialistas (Cultura y Trabajo e Industria) y otros dos por Esquerra Republicana (ERC): Bienestar y Familia, y Comercio, Consumo y Turismo.

Cultura, a la cabeza

Cultura es el departamento que tiene un porcentaje más alto de mujeres en los puestos de máxima responsabilidad, aunque es también el que cuenta con menos altos cargos estructurales. De los cinco puestos directivos del departamento dados a conocer por Gobernación, tres son mujeres: la consejera, Caterina Mieras; la secretaria general, Gemma Sendra, y la directora general de Promoción y Cooperación Cultural, Assumpta Bailac.

En el polo opuesto, cinco departamentos no llegan ni al 20% de mujeres en los puestos de dirección estructurales: son Relaciones Institucionales y Participación (16,6%), Agricultura, Ganadería y Pesca (16,6%), Interior (14,2%, siendo la única mujer la consejera, Montserrat Tura), Gobernación y Administraciones Públicas (12,5%), y Política Territorial y Obras Públicas (11,1%).

Este último departamento también era el que contaba con menos mujeres en puestos directivos en el último Gobierno de Jordi Pujol, siempre según los datos de Gobernación. Pero entonces, siendo consejero Felip Puig, la situación era aún peor: ni uno solo de los nueve altos cargos estructurales lo ocupaba una mujer.El Departamento de Política Territorial no era una excepción dentro del Gobierno de CiU en cuanto a la falta total de mujeres entre los altos cargos estructurales. En el último Ejecutivo de Jordi Pujol había otros dos departamentos que compartían esta situación: los 10 altos cargos del de Sanidad -dirigido por Xavier Pomés- eran hombres y también lo eran los ocho del de Medio Ambiente, al frente del cual se encontraba Ramon Espadaler.

En cambio, el Departamento de Bienestar y Familia tenía antes del cambio de gobierno un porcentaje mayor de mujeres que ahora: representaban el 62% del total, cuando hoy suponen el 42%, según los datos divulgados por Gobernación. El departamento estaba dirigido por Irene Rigau, que tenía en su equipo a Anna Maria Geli como secretaria de Familia, Maria Jesús Mier como directora de servicios, Àngela Miquel como directora general de Formación de Adultos y Montserrat Cervera como directora general del ICASS.

El Departamento de Presidencia, sin alcanzar del todo la paridad, es de los que más han mejorado. Según los datos oficiales, las mujeres representaban el 17% con los convergentes Jordi Pujol y Artur Mas, y suben hasta el 37% con el socialista Pasqual Maragall y el republicano Josep Bargalló.