Más de 200.000 personas contra la guerra
Manifestaciones por toda España piden el regreso de las tropas enviadas a Irak
Más de 200.000 personas se manifestaron ayer por las calles de numerosas ciudades en contra de la guerra de Irak, de cuyo inicio se cumplía un año, y para exigir el regreso de las tropas españolas enviadas allí. Las protestas fueron convocadas por 37 organizaciones sociales de toda España, que engloban a sindicatos, ONG, plataformas culturales, partidos políticos y movimientos ciudadanos. La protesta que reunió a más personas se produjo en Barcelona, donde salieron a la calle más de 150.000 ciudadanos, seguida de la de Valencia y la de Madrid, en donde la marcha no consiguió una respuesta masiva al coincidir con el puente de San José. En todas las concentraciones estuvo presente el recuerdo y la condena de los atentados del pasado día 11.
Miles de personas recorrieron ayer el centro de Madrid -100.000, según los organizadores; 15.000, según la Delegación del Gobierno- en una marcha contra la guerra que no repitió la masiva manifestación del año anterior. Muchos madrileños habían salido de la ciudad con motivo del puente de San José.
Bajo el lema Fin de la ocupación Retirada de las tropas, encabezaban la manifestación representantes de los partidos políticos, entre ellos Trinidad Jiménez y Leire Pajín (PSOE), quien pidió "volver al multilateralismo, a la cooperación y a la paz"; el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, quien afirmó que, pasado un año, la situación en Irak "es mucho peor"; el portavoz de IU en la Asamblea de Madrid, Fausto Fernández, y la concejal de IU, Inés Sabanés.
Unos metros más atrás, la Plataforma Cultura contra la Guerra caminaba detrás de la pancarta No a la guerra. Entre los manifestantes destacaban los artistas María Botto, Pepón Nieto, Álvaro de Luna, Antonio Molero, Víctor Manuel y Xabier Elorriaga, entre otros muchos. Los escritores Almudena Grandes y José Saramago leyeron un comunicado condenando al Gobierno en funciones por "desoir a la mayoría de la población" y recordando a José Luis Rodríguez Zapatero su compromiso de retirar las tropas.
Lazos negros
En la Comunidad Valenciana se realizaron manifestaciones en Valencia y Alicante, además de una concentración en Elche. La más numerosa fue la que recorrió el centro de Valencia, a la que asistieron en torno a 40.000 personas, según fuentes de los organizadores. En Alicante la manifestación congregó a unas 5.000.
En Andalucíala protesta más numerosa -5.000 personas según la Policía Local y el doble según la organización convocante- se desarrolló en Sevilla bajo el lema Con todas las víctimas, fuera las tropas de ocupación. Un gran lazo negro presidió la pancarta de cabecera de la marcha.
Entre los manifestantes estaban dirigentes sindicales, entre ellos el secretario regional de CC OO, Julio Ruiz, y varios políticos, entre otros el coordinador de IU, Diego Valderas; Felipe Alcaraz y el parlamentario del PSOE José Caballos. Al frente de la pancarta Cultura contra la guerra, estuvieron el dramaturgo Salvador Távora, la bailaora Cristina Hoyos, el actor Antonio Dechent, el productor Antonio Pérez o el catedrático Isidoro Moreno.
En el País Vasco unas 5.000 personas respondieron en las tres capitales a la convocatoria bajo un lema idéntico: Utzi herriak bakean. Gerrarik ez [Dejen en paz a los pueblos. Guerras no]. En Bilbao, unas 3.000 personas participaron en la marcha. En San Sebastian acudió alrededor del millar de personas, y otras tantas lo hicieron en Vitoria, donde la marcha pasó ante la sede del Gobierno militar, frente a la que se corearon consignas de "fuera las fuerzas de ocupación". Al final de la concentración se oyeron gritos de "PP, asesino".
Hubo muy pocas caras conocidas de la política vasca. A la marcha de Bilbao acudió el secretario general de ELA, José Elorrieta y también se vio al dirigente de la desaparecida Batasuna, Arnaldo Otegi, quien aprovechó para reiterar que ETA está dispuesta a "abrir nuevos escenarios", aunque criticó las informaciones que hablan de una próxima tregua.
En Zaragoza se manifestaronn unas 15.000 personas y en Logroño 5.000. En Palma de Mallorca se dieron cita varios miles de personas, 2.000 según la policía local y 5.000 según los organizadores. Allí, Izquierda Unida fue el único grupo que pobló de siglas la marcha, mientras que el líder del PSOE, el ex presidente Francesc Antich desfilaba entre la gente. En Ibiza fueron centenares los manifestantes.
En Galicia, donde también había puente, varios cientos de personas se concentraron en Santiago y en A Coruña y 3.000 se manifestaron en Vigo. La misma cifra se congregó en Valladolid donde representantes de todos los partidos, excepto del PP, salieron a la calle para protestar contra la invasión de Irak y exigir la vuelta a casa de las tropas españolas allí destacadas. Concentraciones y manifestaciones similares tuvieron lugar ayer en otras ciudades de Castilla y León como Burgos, Palencia, León, Zamora, Segovia o Soria.
En Oviedo, la manifestación sumó varios miles de personas, según los organizadores, y 4.000 según la policía local. En la pancarta se colocó un crespón negro.
"Madrid, capital moral de Europa"
Era la segunda vez que José Saramago, premio Nobel de Literatura en 1998, portugués aunque vive hace años en España, encabezaba una marcha contra la guerra en Madrid. Ayer tomó los atentados del 11-M para lanzar un alegato contra todas las guerras, contra el terrorismo y a favor del pueblo español: "Madrid es ya la capital moral de Europa. No es la capital política, ni económica, ni mucho menos militar. Al día siguiente del atentado, con los ojos aún llorosos, Madrid salió en masa a la calle. Y con Madrid, España. Y con España, Europa. Madrid no estaba sola. Una onda de solidaridad recorrió el mundo, contra todos los terrorismos, contra la guerra", clamó el escritor, silenciado a ratos por gritos de "No estamos todos, faltan 200, y ¡Qué felicidad, vivir sin Aznar!". Saramago, que leyó con Almudena Grandes un manifiesto de homenaje a todas las manifestaciones, hizo su propio análisis del resultado electoral. "Las aguas del no a la guerra se fueron convirtiendo en el río Guadiana. Y el día 14 salió a la superficie. Sacudidos por el dolor, ahogados por las lágrimas, la palabra paz volvió a todas las gargantas, y el no a la guerra resurgió en las urnas. Ya nada ni nadie nos podrá callar". La manifestación concluyó, como antaño, con Lluís Llach cantando en catalán L'Èstaca. Algunos lloraban al escucharle.
