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ELECCIONES 2004

Esquerra teme que la política de acuerdos de Zapatero dé oxígeno a Convergència

Los republicanos preferirían que el líder del PSOE aplicara en España la fórmula del tripartito

Enric Company

Las sonrisas llegaban ayer de oreja a oreja en la sede de Esquerra Republicana (ERC). Los 12 parlamentarios elegidos el domingo, ocho diputados y tres senadores, más un senador autonómico, comparecieron a mediodía encabezados por Josep Lluís Carod, después de la primera reunión de la dirección tras las elecciones. Fue para mostrar satisfacción y lanzar un aviso, muy indicativo de por dónde quieren que vayan los tiros. ERC "tiene ya un pacto de gobierno con los socialistas, el firmado en el Salón del Tinell y apoyará al PSOE y a Rodríguez Zapatero si lo cumplen". Carod recordó que el pacto incluye el compromiso de su defensa solidaria en las Cortes por los diputados de los tres partidos firmantes, que, desde el domingo son 31.

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Carod sigue sin decidir destino

Hay que remontarse a los ya lejanos tiempos de la Segunda República para encontrar a una Esquerra Republicana tan potente como la de ahora. Estuvo entonces en el Gobierno de la República y en el de la Generalitat. Ahora está en el de la Generalitat y se apresta a apoyar, ni que sea desde fuera, al próximo Gobierno de España. Eso fue lo primero que recordó ayer Carod a los periodistas. Los anteriores mejores resultados de ERC en unas elecciones generales fueron, recordó Carod, los del 16 de febrero de 1936, ganadas en Cataluña por el Front d'Esquerres.

Pero no es la historia lo que ayer movía a Esquerra. Lo que ha comenzado es una carrera para ver cuál de los bloques de partidos nacionalistas y regionalistas se sitúa mejor a la hora de formar mayoría en torno al PSOE. La decisión de Rodríguez Zapatero de formar un Gobierno monocolor, que tendrá que contar con apoyos parlamentarios externos, no ha gustado nada a los republicanos.

A Esquerra le hubiera gustado que el PSOE se inclinara por la fórmula del tripartito catalán, o por el apoyo de partidos nacionalistas de izquierdas, como Eusko Alkartasuna, Chunta Aragonesista y la propia ERC. Pero esto es también lo que persiguen para ellos los partidos de la Declaración de Barcelona, Convergència i Unió (CiU), Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Bloque Nacionalista Galego (BNG), más eventualmente Coalición Canaria (CC).

La carrera entre ambos bloques comenzó la misma noche electoral, cuando CiU se mostró dispuesta a llegar a acuerdos con el PSOE. Un dirigente de Esquerra expresó ayer el temor de su partido de que CiU logre de Rodríguez Zapatero "el oxígeno político que tanta falta le hace para seguir siendo algo".

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Ronda de contactos

La comisión permanente de ERC decidió realizar esta misma semana una ronda de contactos con todos los partidos, catalanes y no catalanes, para explorar la predisposición de cada uno de ellos a colaborar en el nuevo Parlamento español. En estos contactos se incluye CiU, a la que de forma retórica, Joan Puigcercós pidió y ofreció ayer colaboración.

Carod recordó que, en realidad, Esquerra tiene ya acuerdos muy importantes con los socialistas, acuerdos de gobierno. Y si CiU ha anunciado que no votará en el Congreso de los Diputados en contra de la investidura de Rodríguez Zapatero, el líder de Esquerra no quiso que su partido se quedara atrás. "Nosotros ya tenemos un pacto con los socialistas, el firmado en el Salón del Tinell, y apoyará la investidura de Rodríguez Zapatero si lo cumple". Adelantó que el pacto del Tinell será presentado al Parlament en forma de propuestas; del Parlament irá a Madrid y el candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno "asumirá las mejoras del marco institucional vigente".

El pacto del Tinell, que es el programa del Gobierno tripartito presidido por Pasqual Maragall, incluye el compromiso de plantear la reforma del Estatuto y la mejora de la financiación autonómica, que son algunos de los principales objetivos de los tres partidos firmantes.

El pacto incluye igualmente la obligación de defender en las Cortes las propuestas y las decisiones del Gobierno de la Generalitat y Carod recordó que esto afecta a los ocho diputados de ERC, pero también a los 21 del PSC. "Ahora el PSOE tiene que ponerse las pilas e ir al grano" para conseguir que estos compromisos puedan cumplirse, dijo, y para desmontar "toda la arquitectura legal involutiva" puesta en pie por el PP durante los últimos ocho años. Y no sólo en las cuestiones relativas a Cataluña. También en las relativas a la política social, cultural, de libertades, etcétera.

Las elecciones legislativas del domingo han situado a Esquerra, destacó Carod, en el grupo de los partidos grandes. Tiene tantos diputados y senadores como CiU en Tarragona, Lleida y Girona y sólo dos diputados menos en Barcelona. Pero la euforia es grande y Carod aseguró que "ni de lejos" ha llegado ERC a su techo.

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