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Reportaje:MERCADOS

El riesgo país se dispara

La inversión reduce sus posiciones en valores españoles

Los atentados terroristas del pasado jueves han pasado factura a la Bolsa española al incrementar los niveles de riesgo país. El Ibex 35, que el lunes alcanzaba un nuevo máximo anual, pierde en el conjunto de la semana el 3,76% y cierra ligeramente por encima de los 8.000 puntos.

Los atentados terroristas del jueves pasado han puesto contra las cuerdas a la Bolsa española, que, en apenas unas horas, ha pasado de ofrecer uno de los mejores resultados entre los mercados europeos a registrar un incremento alarmante del riesgo país.

El Ibex 35 termina la semana con un descenso del 3,76% y con 8.032,60 puntos, cuando el lunes marcaba un nuevo máximo anual en 8.369,70, y el índice general de la Bolsa de Madrid bajó en estas cinco sesiones el 3,48%. Las dos últimas sesiones de la semana, bajo el impacto de los atentados, se llevaron el 3,14% y el 2,95%, respectivamente.

Las reacciones de los inversores extranjeros han tenido una influencia muy importante en el desarrollo de los acontecimientos en el mercado español, sobre todo cuando comenzó a plantearse la posibilidad de que los atentados hubieran sido realizados por un grupo terrorista internacional. El nivel de riesgo país, ya muy alto por la matanza en sí misma, subía unos cuantos grados y conseguía desestabilizar a las bolsas europeas, primero, y a Wall Street después, aunque la peor parte se la llevó el mercado español en la apertura de la sesión del pasado viernes.

En esta jornada los valores relacionados con el turismo, Iberia, Amadeus, NH Hoteles y Sol Meliá, sufrieron caídas iniciales entre el 5,5% y casi el 9% al deshacer posiciones los inversores a toda prisa. Mediada la sesión se impuso cierta calma y los recortes finales apenas superaron el 3%, pero resultaba evidente que las circunstancias habían cambiado radicalmente para las empresas españolas.

La contratación en estas sesiones ha sido muy corta, a pesar del máximo anual del lunes. En las tres primeras sesiones no se alcanzaron los 2.000 millones de euros y en las dos últimas se alcanzaron por poco los 2.500 millones, lo que indica que los inversores han pasado de una situación en la que desconfiaban de la altura de las cotizaciones a otra en la que se desconfía del conjunto del mercado o, cuando menos, se han abierto suficientes incógnitas como para limitar los movimientos de los inversores en las próximas semanas.

Antes de los atentados, los mercados se vieron afectados por el elevado déficit comercial de Estados Unidos en enero, que vino a sumarse a los problemas creados por la bajisíma creación de empleo conocida unos días antes.

En Alemania se han recortado las expectativas de crecimiento económico para este año por parte de tres institutos económicos, lo que hizo descolgarse prematuramente a la Bolsa de Francfort de la orientación alcista que disfrutaba el resto de los mercados europeos.

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