Un camión lleno de nitrato estalla tras un choque y causa dos muertos en Castellón

La suerte evitó ayer que la carretera N-234 Sagunto-Burgos se convirtiera en escenario de una auténtica masacre. Minutos después de que un automóvil chocara con un camión a la altura de Barracas (Castellón), mientras decenas de personas auxiliaban a los accidentados, explotó el camión debido a la combinación del nitrato de amonio que cargaba y el gasóleo incendiado. Hubo dos muertos y cinco heridos. "Podíamos haber muerto treinta", aseguró Mateo Sanpol, el primer camionero que llegó a auxiliar a los accidentados. En la calzada quedó un cráter de 30 metros de diámetro.

El "camión-caja" de la empresa Viesga de Teruel, que transportaba 25 toneladas de nitrato amónico (un abono utilizado habitualmente en el campo) cargado en la factoría de Fertiberia en Sagunto, estalló hacia las 12.45 de ayer, unos 25 minutos después de chocar con un automóvil que circulaba en dirección contraria, a la altura de Barracas. El estallido abrió un cráter en la calzada de unos 30 metros de diámetro y cinco de profundidad. En el lugar no quedó ni rastro de las 40 toneladas del camión, que salió despedido en pedazos. La explosión arrancó más de 100 metros de guardarrail. El estallido se oyó a varios kilómetros y la onda expansiva alcanzó las lunetas de más de una docena de camiones que se encontraban hasta a 100 metros. A cuatro kilómetros del lugar, vibraron los cristales y "temblaron las casas", según varios vecinos. La detonación provocó, además, un incendio forestal con 15 focos diferentes.

Los primeros medios, Guardia Civil y ambulancia, llegaron más de media hora después de que se produjera el accidente, cuando ya había explotado el camión. Los bomberos tardaron un poco más.

Ernesto Sorrosal, testigo del estallido, explicó: "Nos tuvimos que meter debajo de los camiones porque empezaron a caer piedras y trozos de hierros. Podía haber sido una masacre". El camionero Mateo Sanpol fue quien primero llegó. Observó cómo tanto el camión como el coche ardían y fue a auxiliar al conductor del camión, una vez que comprobó que nada podía hacer por A.J.M.S., de 54 años, ocupante del turismo. Sanpol llegó hasta la cabina del camión y ayudó a su compañero que, aunque herido, pudo salir. Ambos se alejaron del vehículo, al igual que hizo la mayoría de los conductores que se habían acercado a ayudar. Más de veinte minutos después el camión estalló. M.R.V., un camionero de 39 años que se había detenido a auxiliar a los accidentados, murió alcanzado por uno de los trozos de chatarra que despidió la explosión. Además del conductor del camión que explotó, otras cuatro personas resultaron heridas de diferente consideración y fueron trasladadas a Viver, Segorbe y Teruel.

Fuentes de la Guardia Civil de Castellón aseguraron que el transporte del abono que llevaba el camión "cumplía la legislación", ya que puede transportarse "con una simple lona". Fertiberia, la empresa que produce la sustancia, señaló que el producto había superado todas las "verificaciones exigidas", incluido un examen de laboratorio del Ministerio de Defensa el pasado 26 de febrero, informa Ignacio Zafra. El departamento de Química Inorgánica, de la Universidad de Valencia señaló que el nitrato de amonio, sometido a altas temperaturas, resulta explosivo, condición que se acentúa enormemente al mezclarse con combustibles como el gasóleo. "Han desaparecido en alta mar barcos enteros" que transportaban esta sustancia, puso como ejemplo.

El siniestro obligó a cortar la N-234 durante cinco horas. Tres centenares de camiones quedaron inmovilizados. Hubo hasta 30 kilómetros de retenciones.