Zapatero reta a Rajoy a debatir "principios y convicciones" como "no matar" o "no mentir"

El líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, ha adoptado en esta campaña una actitud diferente a la que mantuvo antes de las municipales de mayo pasado. Ahora entrará a replicar a su adversario del PP. Mariano Rajoy le había acusado el viernes de no tener convicciones ni principios y Zapatero enumeró ayer algunos de los que le animan y pidió al candidato del PP que tenga "coraje" y acepte un debate cara a cara sobre principios y valores. Zapatero pidió el voto en Valencia no sólo a los cercanos a su partido, sino a todos aquellos que quieran "el cambio" en España.

A falta de debates, el candidato socialista ha decidido responder al del PP a través de los mítines. Rajoy descalificó a Zapatero como hipotético presidente del Gobierno porque, dijo, carece "de principios y de valores". Y con la respuesta a esta acusación empezó ayer Zapatero su mitin en Valencia, en el Pabellón Fuente San Luis, ante más de 10.000 personas, que le vitorearon y le aclamaron como presidente.

"Dice el señor Rajoy que no tengo principios y convicciones. Le voy a decir unos cuantos de mis principios", comenzó. "Primer principio, no matarás. Por eso estuve y estoy en contra de guerras ilegales. Segundo principio, no mentirás. Por eso ataqué la gestión del señor Rajoy en el caso Prestige. Tercer principio, no robarás. Y, por si acaso, yo hubiera hecho dimitir al presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra". Y hubo un cuarto principio. "No tolerarás abusos sexuales a menores, y por eso no me callé cuando se acusó al alcalde del PP de Toque; y otros callaron".

Estos cuatro mandamientos de Zapatero fueron acogidos con entusiasmo por los valencianos. Igual que el broche que Zapatero les puso: "Soy un hombre de principios y quien los tiene debe mostrar coraje para debatirlos, así que le digo a Mariano Rajoy que si quiere hablar de principios y convicciones, vamos a un debate".

Zapatero también respondió a los comentarios irónicos de su adversario sobre la indumentaria del líder socialista en la noche del 26 de febrero, al inaugurar la campaña. El candidato del PSOE vistió un traje de diseño de color negro y esa circunstancia le sirvió a Rajoy para decir que parecía el protagonista de una película de cine negro. "A mí también me gusta el cine", replicó ayer el candidato socialista "y le digo al señor Rajoy que se prepare el 15 de marzo para ir a ver Lo que el viento se llevó". Arrancó una gran ovación.

En el terreno de las propuestas, Rodríguez Zapatero se extendió ayer sobre el empleo en España. Se comprometió a que la precariedad laboral, si gobierna, sea la excepción, porque cambiará la legislación para fomentar el empleo estable y digno. Los cambios laborales los quiere hacer mediante "un gran pacto social con sindicatos y empresarios". Estos últimos podrán conseguir importantes bonificaciones si contribuyen a la calidad del empleo.

El candidato del PSOE anunció también un cambio en el Estatuto de los Trabajadores, para castigar duramente "el acoso laboral". Reiteró, además, la promesa de aumentar para el final de la legislatura del salario mínimo hasta 600 euros mensuales, y un trato singular para los trabajadores autónomos y los emprendedores.

Del mundo del trabajo saltó a la educación y a la formación como elementos clave para conseguir un país con cultura, de ciudadanos formados y con empleos de calidad. Al hablar de educación, muchos jóvenes del público empezaron a gritar en contra de la LOU. "Sí, sí, la LOU será derogada", les respondió.

También de educación y cultura había hablado previamente Carmen Alborch, ex ministra de Educación con Felipe González, número uno por Valencia al Congreso y uno de los 10 miembros del comité de notables que asesoran a Zapatero. Alborch se mostró confiada en la victoria del PSOE, igual que Joan Ignasi Pla, el secretario general de los socialistas valencianos. Pla arremetió contra el ministro portavoz y titular de Trabajo, Eduardo Zaplana, hasta hace muy poco presidente de la Generalitat valenciana.

Zapatero no habló demasiado de los políticos valencianos, pero sí de planes de desarrollo para esta comunidad, aunque aseguró que el portavoz del Gobierno que pretende formar tras el 14-M "no mentirá".

No le costó demasiado ayer al líder del PSOE hablar de "la ilusión por el cambio", porque el público valenciano derrochó optimismo. Pero se sintió en la obligación de decir a sus seguidores que, aunque su agradecimiento por la fidelidad del voto es enorme y lo agradece "de corazón", para ganar las elecciones necesita más apoyos. "Pido el voto", explicó, "no sólo a las personas que se sienten cercanas al PSOE, sino a todos los que quieren el cambio. Seré consciente si gobierno de esa pluralidad y la sabré administrar".