El PNV sitúa la normalización política como eje para poder pactar la investidura
El escenario negociador de 1996 entre el PNV y el PP, que finalizó con un acuerdo para apoyar la investidura de José María Aznar en el que ambos partidos excluyeron la cuestión de la violencia de ETA y la normalización política, es irrepetible. Así lo cree el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, quien, horas antes de que su partido abriera la campaña con una cena-mitin en Vitoria, puso como condición para que los peneuvistas apoyen a Mariano Rajoy o a José Luis Rodríguez Zapatero en la sesión de investidura que se produzca un acuerdo previo sobre la normalización política de la sociedad vasca y el plan Ibarretxe.
Aunque Imaz no cierra "ninguna puerta" ante esa posibilidad, admite que es "política ficción" hablar de un futuro apoyo del PNV al candidato a presidente, dando a entender que sería necesario un giro de 180 grados en ambos partidos. Al PP le reprocha Imaz haber puesto su mayoría absoluta al servicio de la "involución" y la "regresión" democráticas. Y al partido socialista, que se haya dedicado a hacer "seguidismo absoluto" de todas las iniciativas políticas de Aznar que han incidido de lleno en el País Vasco: el Pacto Antiterrorista, las reformas legales que han permitido la ilegalización de Batasuna o el posible encarcelamiento de los presidentes que convoquen consultas fuera de la legalidad, el cierre de periódicos o la "quiebra" del principio de separación de poderes por la "politización de la justicia". "El Partido Socialista no representa una alternativa al PP en materia de libertades", aseguró Imaz.
Modelo de Estado
Pese a todo, el presidente del PNV reconoce que los socialistas están siendo objeto de la descalificación sistemática que "antes hemos sufrido algunos con el terrorismo", en referencia a lo que calificó de "sucesión de escalada de identificaciones" realizada por el PP de sus adversarios políticos con la violencia de ETA. Imaz considera que el eje del debate político de la próxima legislatura será el modelo de Estado. Y anunció que, frente al modelo "uniformador y centralizante" de Estado desarrollado por el PP en estos cuatro años, el PNV abogará por el reconocimiento de un Estado plurinacional junto con sus socios firmantes de la Declaración de Barcelona, CiU y BNG. "Creemos que es el momento" de ese debate y de "ensanchar espacios" de trabajo con otras formaciones nacionalistas como ERC y EA, adelantó.
El PP eligió Vitoria para abrir campaña con un acto del cabeza de lista alavés, Jaime Mayor, y el presidente del partido en Euskadi, Carlos Iturgaiz. Socialistas e IU hicieron una pegada de carteles en Bilbao de la mano de Patxi López y Javier Madrazo, respectivamente, mientras la líder de EA, Begoña Errazti, y la candidata por Guipúzcoa, Begoña Lasagabaster, intervinieron en el Kursaal.
