Cerdanyola reduce una urbanización para proteger un corredor biológico

El equipo de gobierno de Cerdanyola del Vallès, que desde julio dirige ICV con el apoyo de CiU y ERC, ha conseguido reducir las dimensiones de un proyecto que suponía la urbanización del corredor natural de 342 hectáreas que separa la ciudad de Sant Cugat. En estos terrenos, debía construirse un complejo para albergar todo tipo de industrias y 5.096 viviendas, de las que al final sólo se construirán 3.300.

Del total de viviendas que se construirán, 1.200 serán de protección oficial, 181 más de las previstas. Además, se restringirán los usos industriales a actividades de investigación y desarrollo.

Al tomar las riendas del gobierno de la ciudad, ICV anunció su intención de recoger el ovillo que el anterior equipo socialista había deshilado y reducir al máximo el proyecto del Centro Direccional. El alcalde de la ciudad, el ecosocialista Antoni Morral, logró arrancar del anterior Gobierno catalán un acuerdo para volver a tramitar el plan parcial. Sin embargo, los compromisos que encontró sobre la mesa supusieron una rebaja de los planteamientos iniciales, que pasaban por no sobrepasar el límite marcado por el castillo de Sant Marçal. "Llegamos y nos vimos con unos terrenos hipotecados por la ampliación viaria y los compromisos adquiridos por el anterior Gobierno. El pasado 16 de julio, por ejemplo, ya debía aprobarse el primer proyecto de urbanización y, además, nos encontramos con que se había concedido la construcción de un puente sobre la B-30", explicó Morral.

Con la reducción del Centro Direccional, el consistorio consigue en parte las reivindicaciones de la Coordinadora Vía Verde, una asociación ecologista que reclama la conservación de un corredor natural que debe unir Collserola y Sant Llorenç del Munt. Hoy, algunos de sus miembros dirigen el área de Territorio del Ayuntamiento con el objetivo de concentrar el máximo de todas las actividades a continuación del actual núcleo urbano y tratar de conectar la ciudad con la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) a través de la ampliación del Parque Científico y Tecnológico.

Aunque menos definido, el trazado viario asociado al proyecto se concentrará en la creación del túnel central, al oeste y la Via de Cornisa, en el límite de Collserola.

Las empresas que ubiquen sus instalaciones en este espacio sólo se podrán dedicar a actividades científicas y tecnológicas, que vendrán marcadas por la instalación del Sincrotrón, un generador de luz especial que se prevé que en 2008 esté a la disposición de más de 160 grupos de investigación científica e industrial.

El concejal de Urbanismo de Cerdanyola, Rafael Bellido, afirmó que puesto que las prospecciones, que debían empezar en el mes de agosto, "aún no se han puesto en marcha, el Ayuntamiento invita a las empresas, que quieran entrar en este proyecto, a que elijan la ubicación que más les convenga".