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Prodi cree inevitable la Europa de dos velocidades si no hay Constitución pronto

El presidente de la Comisión insinúa que España y Polonia frenan el proceso de integración

La Europa a dos velocidades retoma bríos, incluso entre quienes se mostraban reservados, como Romano Prodi, tras el fracaso de las negociaciones para un nuevo tratado constitucional de la UE. El presidente de la Comisión, que dejará el cargo dentro de 10 meses, considera inevitable que se produzca si no se desbloquea la situación antes de fin de año. Y otro miembro del Ejecutivo comunitario, Günter Verheugen, comisario de Ampliación y ex consejero del canciller Gërhard Schröder, estima necesario que haya un primer núcleo, como sostienen Francia y Alemania.

Repuesto del susto del frustrado atentado y a punto de regresar a Bruselas tras las vacaciones, Prodi azuza la polémica en una entrevista publicada ayer por el diario italiano La Repubblica: "Está claro que, si la situación no se desbloquea en 2004, alguno podrá, o incluso deberá, tomar la iniciativa de ir adelante. Podrían ser los países fundadores, o más probablemente, lo cual es más deseable, un grupo heterogéneo de Estados nuevos y antiguos que compartan el mismo ideal europeo".

"El tren de la UE no puede ir a la velocidad del vagón más lento, en parte porque tengo la sensación de que algún vagón no se quiere mover, o incluso quiere dar marcha atrás", opina el ex primer ministro italiano en alusión a Polonia y España, que se opusieron en la pasada cumbre de Bruselas a aceptar el proyecto de nuevo tratado por estimar que no satisfacía el poder de voto que obtuvieron con el vigente Tratado de Niza, suscrito en 2000.

Para Prodi, Irlanda, que ha asumido la presidencia de la UE el pasado día 1, debe reemprender sin demora la labor negociadora a fin de desbloquear la Conferencia Intergubernamental (CIG). El jefe del Ejecutivo comunitario tiene tal objetivo como prioritario y promete dedicar todo su empeño antes de regresar a la vida política italiana en noviembre. No desaprovecha la entrevista para lanzar una carga de profundidad contra su rival, Silvio Berlusconi. "Italia ha estado ausente de Europa" durante la recién terminada presidencia italiana, afirma.

Otra voz que se suma con gran fuerza desde Bruselas a las tesis de París y Berlín es la del comisario Verheugen, responsable de las negociaciones de ampliación a diez nuevos países, a quien algunos señalan como eventual sucesor de Javier Solana en el cargo de alto representante de Política Exterior y de Seguridad Común.

"Es el camino más seguro" si se quiere avanzar en la construcción europea, afirmó ayer al diario alemán Norddeutscher Rundfunk. "No podemos aceptar que, con el tiempo, el barco más lento marque el ritmo de la locomotora", sentencia. Para el comisario, la fórmula ha funcionado bien en capítulos como el euro o la política de inmigración y fronteras. Ahora, según él, este núcleo de avanzadilla debería hacer un ulterior esfuerzo en materia de política exterior y defensa, así como en justicia e interior.

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El presidente francés, Jacques Chirac, fue el que más abiertamente se pronunció a favor de las dos velocidades tras el fracaso de la última cumbre, una vez que percibió, según sus palabras, una "diferencia de cultura" comunitaria. El mensaje iba dirigido sobre todo a Polonia, mucho más guerrero que España en la oposición al nuevo tratado. A la tesis de crear un "grupo de pioneros" formado por los seis países fundadores (Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo) se sumaron el canciller Schröder y el primer ministro belga, Guy Verhofstadt.

Según Bertie Ahern, primer ministro irlandés y presidente de la UE durante este semestre, las dos velocidades serían una equivocación. "Crearía disparidades y divergencias que no serían ciertamente buenas para los europeos", ha declarado esta semana a la BBC. También su compatriota Pat Cox, actual presidente del Parlamento Europeo, señaló que la idea crearía "europeos de segunda categoría".

Un esbozo de los nuevos aires podrá observarse bien pronto, este mismo mes, cuando la Comisión presente el primer borrador de las perspectivas financieras 2007-2013, es decir, el presupuesto para ese sexenio, y se perfile lo que será el volumen de los fondos de ayuda regional. La discusión sin duda se prolongará todo este año, y no es probable que se cierre hasta la mitad del próximo. Para entonces podrían haberse desbloqueado las negociaciones de la CIG o, en caso contrario, la Europa a dos velocidades habría tomado ya cuerpo.

Llamada de Gaddafi

Por otra parte, Prodi recibió el martes en su casa de Bolonia una llamada de Muammar el Gaddafi, que le manifestó estar dispuesto a estudiar el ingreso de Libia en el Proceso de Barcelona, el mecanismo de diálogo político y económico que la UE estableció en 1995 con los países árabes de la cuenca mediterránea y del cual forma parte Israel.

Gaddafi felicitó a Prodi por salir ileso del atentado y le anunció que el interés estratégico de Trípoli, tras la decisión de poner fin a su programa de armas de destrucción masiva, es desempeñar un papel activo en la comunidad internacional a través de un diálogo con EE UU y una estrecha colaboración con la UE. "Es hora de que Libia entre por la puerta grande y contribuya al diálogo euromediterráneo y forme parte del núcleo de amigos de la UE", le dijo Prodi, que invitó al dirigente libio a Bruselas.

El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, en Bruselas en 2002.
El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, en Bruselas en 2002.AP

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