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Columna
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Vamos pastores vamos...

...Vamos a Belén, a ver en aquel niño, la gloria del Edén. Sí, corramos, precipitémonos porque como dijo aquel ángel a punto de jubilarse: "¡Viene criatura!". Nunca ha habido un Niño Jesús más indiscutible que el de este año. Sus padres le han llamado Plan que, aunque suene un poco feo para niño, es nombre con mucho futuro. Su propietario promete hacer virguerías cuando un poco más crecidito le presenten en el Templo, ¡volverá locos a los doctores de la Ley! Y como le van a crucificar de todas las maneras lo mismo da llamarle Plan que Jesús, digo ¡atchís! Pero no anticipemos. Junto al pequeño Plan se hallan una Virgen y un San José que se compenetran tanto que más que dos personas parecen una por lo que una sola persona será quien las represente: Ibarretxe. Cuando desarrolla su faceta Virgen, Ibarretxe se vuelve más merengue si cabe, pero cuando deja que asome su faceta San José, le sale la vara y arrea vergazos tan sonoros como ese de comparar a los malos de ETA con los malos de la Constitución que no le aceptan su idea, digo su Niño Jesús: "Quienes utilizan la violencia y quienes rechazan las ideas no representan al pueblo vasco".

Un poquito por detrás y calentando al Niño Plan con su aliento se hallan el Buey Maragall, que como ya tuvo vara como alcalde envidia y mucho la de San José, y la Mula Carod-Rovira, que aspira a robarle el pesebre al Niño antes de que concluya el año. El Buey muge pero un poco a la remanguillé, o sea como queriendo quitar dramatismo a una escena tan bonita y se le oye apenas decir: "El drama está servido". A lo mejor decía algo antes pero ha resultado inaudible debido a que la Mula no Francis sino Josep estaba rumiando para quien quisiera oírle: "Yo no subo. Yo aguanto y resisto". Luego, se extrañará que le dediquen la primera película porno hecha en catalán con este contundente: "Al político con más erección de Cataluña". Mutatis mutandis y como en el pesebre no puede faltar la paja, habrá que poner de eso a Odón, porque para algo dijo que los políticos debían entregarse a cierta clase de manualidades.

En lo alto del portal y con el Hosanna se halla el querubín Madrazo ya que es portador de buenas nuevas tales como el ecosocialismo (?) y su propia persona hecha mensaje del buen vivir sin que le importen un pito las contradicciones. Además, tampoco le importa que desde abajo se le vean las vergüenzas. Un poco más allá del portal y en una siniestra eminencia se alza amenazador el castillo de Herodes. El reyezuelo lo encarna un tal Atutxa que se come crudos a los niños, digo, a los parlamentarios y cuando degüella lo hace sin que le tiemble el pulso porque también es meteorólogo: "El barómetro de mi tranquilidad e intranquilidad es la respuesta que se da en la calle". A la vista de tanto aplomo, Pilatos Azkarraga espera la hora de lavarse las manos comiéndoselas de pura envidia. En su último haber sólo hay un artículo que loa la crítica mientras no se dirija a ellos porque entonces no es más que vilipendio e insulto. Apreciación en la que coinciden el pastor de patos Anasagasti, y la estrella fugaz Egibar que no acaba de poder dirigir a los Reyes Magos porque emplea unos giros muy retorcidos: "déficit de credibilidad" para decir que SA no condena a ETA, o "pruebas obrantes en su poder" para decir que en su propio partido le han hecho la puñeta.

De molino está Elkarri que sigue dando vueltas a su propuesta, una propuesta que se vuelve cada vez más abstrusa. El otro día, Molinetxe montó una manifestación con el lema: "Diálogo y acuerdo entre todas las propuestas". ¿Todas? ¿Y dónde queda el principio de no contradicción? Quizás lo sepa la vice Zenarruzabeitia, que está de tejedora pero a la manera de Penélope, o sea tejiendo y destejiendo no se sabe si un concierto o un cupo. Otegi vende morcillas de rebajas pues ofrece el cese de la violencia a cambio de una candidatura, ¡vivir para ver! Y como no podía faltar un cagané, se lo adjudicamos a EA en su conjunto ya que no hace sino abonar la tierra para que crezca lo peor. Zorionak. Y Feliz Navidad.

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