_
_
_
_

Osakidetza realizó en 2002 más de 103.000 contratos a sus eventuales

Cada trabajador firmó el año pasado 25 veces por término medio

El Servicio Vasco de Salud-Osakidetza realizó el año pasado una media de 25 contratos a cada uno de los eventuales que empleó. En total, formalizó 103.713 contratos para los 3.912 trabajadores que utilizó al margen de su plantilla (más de 22.000 personas). Tal nivel de contratación es duramente criticado por los sindicatos, que advierten de que se está resintiendo la calidad del servicio que Osakidetza presta a los ciudadanos. Aunque algunos contratos son de seis meses, considerados como estables, abundan también los que se hacen por días e incluso por horas.

La plantilla de Osakidetza asciende en concreto a 22.409 trabajadores, según los datos de la memoria de actividad del Servicio Vasco de Salud correspondiente a 2002. Ese año utilizó en total a 26.321 personas, considerando a la plantilla (fijos e interinos) en activo, así como al personal sustituto y eventual contratado. El grupo profesional más numeroso es el de enfermería (con 8.313 personas), seguido por el de médicos (5.544) y el de técnicos auxiliares sanitarios (4.905). La diferencia entre la plantilla y el total de personas empleadas el año pasado fue, por tanto, de 3.912.

Acabar con los contratos basura, como los denominan los sindicatos que trabajan en el ámbito sanitario, es una de sus reivindicaciones históricas. ELA, la central mayoritaria en Osakidetza, pone el acento en que muchos de los contratos de sustitución que se realizan no se hacen por el mismo número de horas que trabaja la persona sustituida. "Se cubren menos horas, con lo que el servicio no es el mismo", resalta Mari Cruz Espinosa, responsable de sanidad de ELA en Vizcaya.

"En los centros de salud", pone como ejemplo Espinosa, "si se producen tres bajas sólo se cubren dos. Y, por lo general, las sustituciones no son a tiempo completo". En esta línea, incide en que a los médicos de los ambulatorios se les contrata para cubrir las horas de consulta, que son lo más importante. "Pero durante una jornada laboral, los médicos también celebran sesiones clínicas y los sustitutos no pueden ir. Eso es un contrato basura", puntualiza.

La responsable de UGT, Ana Pérez, coincide con la representante de ELA en reclamar el 100% de la cobertura para los contratos de los sustitutos. "Eso redundaría en un mejor servicio y en que no se sobrecargue de trabajo al resto de los compañeros. Además, los contratos basura provocan un aumento del tiempo que los pacientes deben aguardar en la lista de espera", explica.

Dso tipos

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Ana Pérez también critica que Osakidetza no cubra a menudo las bajas desde el primer día, sino que espera hasta el segundo o tercero para poner un sustituto. "El servicio al usuario puede empeorar mucho en esos días de vacío", recalca.

El Sindicato de Enfermería de Euskadi (SATSE), segundo en el sector, distingue dos tipos de contrataciones. Su secretario autonómico, José Antonio de Leniz, menciona los contratos que se hacen por seis meses o un periodo de tiempo superior, que ofrecen estabilidad y calidad, y "el resto, donde se producen auténticas chapuzas".

"Lo habitual", se queja de Leniz, "es que en un centro de salud no se cubra la baja de una enfermera hasta el tercer día. Y cuando se aprueba la sustitución no suele ser a tiempo completo, sino que es de tres o cuatro horas". A partir de los 15 días, la situación se estabiliza y el contrato ya es a jornada completa.

El responsable de SATSE considera que esta fórmula de contratación va en contra de los usuarios de los servicios sanitarios, ya que los profesionales deben ir más deprisa. "Los sustitutos deben realizar el mismo horario que las personas que dejan el puesto". De Leniz también expone otra queja: "Normalmente, todos los días pasan por el sindicato entre 10 y 12 enfermeras para presentar reclamaciones porque al liquidar sus contratos Osakidetza no les ha pagado todo lo que consideran justo".

La representante de ELA propone al Servicio Vasco de Salud que, si tiene problemas para cubrir las bajas, aumente la plantilla, pero que no recurra a la subcontratación, ya que eso representa "un menoscabo para los profesionales y para la sanidad pública". Espinosa recuerda a Osakidetza que si sus trabajadores están bien atendidos, serán más efectivos y la Administración gastará menos dinero en bajas.

El Departamento de Sanidad, del que depende Osakidetza, no quiso responder a la petición de este periódico para que opinase sobre la contratación.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_