Mohamed VI de Marruecos traslada la cumbre con España de Rabat a Marraquech
La V Cumbre hispano-marroquí, aplazada desde hace tres años y sin sede hasta el pasado viernes, pese a que había sido convocada una semana antes para los próximos 8 y 9 de diciembre, fue trasladada ayer de Rabat a Marraquech, debido a que Mohamed VI se encontrará en esa ciudad meridional durante los días citados. Con anterioridad al viernes pasado, cuando se anunció que la sede de la cumbre sería Rabat, las autoridades marroquíes barajaban que se celebraría en Marraquech o en Agadir, porque no estaban seguras de en cuál de esas dos ciudades establecería el Rey su residencia, itinerante todo el año.
El Rey de Marruecos no participa directamente en las cumbres con España, que deja a su primer ministro, pero es costumbre que, al final, reciba al presidente del Gobierno español. A diferencia de lo que ocurre en España, el monarca marroquí es el verdadero titular del poder Ejecutivo y el garante de cualquier acuerdo, lo cual crea un desequilibrio en las relaciones entre los gobiernos.
Antes de verse en Marraquech, José María Aznar y Mohamed VI tendrán oportunidad de saludarse el próximo viernes en Túnez, donde está previsto que ambos participen en una cumbre de llamado Grupo Cinco Más Cinco.
