Manifestaciones contra el plan de carreteras insular en Mallorca y Barcelona
Una concentración que reunió a más de 5.000 personas se celebró ayer tarde en Sineu -a 40 kilómetros de Palma, en el centro de Mallorca-, en protesta por la construcción de una nueva autopista entre Inca y Manacor, de 30 kilómetros, que cruzará el llano de la isla, una zona rural sin urbanizar y de singular paisaje. Casi a la misma hora, unas 400 personas se concentraban en Barcelona en protesta por ese mismo plan.
En Mallorca, tras el bloqueo impuesto por el pacto de la izquierda en el periodo 1999-2003, el PP y UM han emprendido de manera urgente grandes obras públicas: dos autovías, la de Manacor y la de Sa Pobla; dos nuevos tramos hacia Llucmajor y Peguera; un segundo cinturón en Palma, y el desdoblamiento Palma-Manacor, lo que en conjunto puede afectar a unas 2.000 hectáreas y unas 4.000 fincas.
Las movilizaciones contra el Plan de Carreteras de Mallorca se han sucedido en los últimos meses. Unas 23.000 personas han firmado alegaciones contra la aprobación del proyecto general, que está previsto que sea analizado mañana lunes en el Consell de Mallorca.
Paralelamente a la manifestación de Sineu, unas 400 personas, en su mayor parte estudiantes universitarios y residentes insulares, se congregaron ayer tarde en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, en un acto lúdico y reivindicativo contra la "destrucción" de Mallorca y en defensa de la identidad cultural y la política de normalización lingüística. La cantante Maria del Mar Bonet leyó el manifiesto y se llevó a cabo la destrucción simbólica de la isla en una maqueta de cartón construida al efecto.
