La asociación Adeat y un instituto de secundaria de Córdoba, premiados por sus actividades contra el sida
La delegación de Salud en Córdoba entrega hoy sendos galardones a la Asociación de Encuentro y Acogida al Toxicómano (Adeat) y al instituto de enseñanza secundaria El Tablero por sus actividades y proyectos en la lucha contra el sida con motivo del V Premio Pepe Espaliú. Los trabajos de otras asociaciones, como Convihda, Iemakaie y el equipo de orientación educativa Levante-Fuensanta de la capital también se exponen estos días en el Teatro Cómico Principal.
El trabajo de Adeat trata de "mejorar la calidad de vida" de los toxicómanos, según la psicóloga de la asociación, Marina Navarro. El colectivo cuenta con un centro en el que se realizan talleres de formación, de consumo y de sexo seguro para evitar los riesgos de contagio del sida entre toxicómanos. Marina Navarro asegura que puede haber días en que acuden al centro entre 25 y 30 personas, a las que se dispensan jeringuillas, se retiran las usadas, se les ofrece alimentos y servicios de limpieza de ropa y taquilla para "quienes viven en la calle", explica Navarro.
El instituto de secundaria El Tablero ha visto recompensado su original manera de enfrentar a los jóvenes ante el sida. Para ello los alumnos del centro han tomado el personaje de Harry Potter para realizar un cuento con el que hacer ver a los alumnos las consecuencias del sida, el modo de contagio o las medidas para paliar sus consecuencias en los ya contagiados.
Otro de los proyectos presentados fue el de la asociación Iemakaie, que significa bienvenido en un dialecto de Tanzania. Dolores Millán y María del Carmen Esteban prevén que en septiembre haya finalizado la construcción de la casa-hogar que dará cobijo a 14 enfermos de sida en Guadalcázar, en un terreno cedido gratuitamente por un particular, Pedro Fernández Crespo.
Seguimiento en la calle
El proyecto surgió después de que Dolores Millán regresara de África, donde se dio cuenta de los estragos de la enfermedad y después de atender durante tres años a un enfermo de sida en Córdoba que no tenía más apoyo que el de esta voluntaria, según relata. "No queremos que sea una institución, sino algo personal", explica Millán. Esta asociación también realiza desde 2000 un programa de seguimiento de enfermos de sida en la calle.
La exposición que recoge el trabajo sobre el sida y la mujer del equipo de orientación educativa Levante-Fuensanta de Córdoba, que realiza acciones informativas escolares desde mediados de los noventa, será trasladado a los centros educativos andaluces. Por último, la asociación Convihda, además de realizar charlas, cursos de concienciación, orientación, o acompañamiento de afectados por el sida, puso en marcha en 2001 una unidad móvil con la que informan y entregan jeringuillas y preservativos a los afectados.
