Vecinos y empresarios de Marbella se movilizan contra la subida del IBI

La oposición se suma a la manifestación convocada para hoy

Marbella - 27 nov 2003 - 00:00CET

La subida del IBI y la revisión del catastro municipal aprobada en pleno el 28 de octubre por el equipo de gobierno de Marisol Yagüe ha puesto en pie de guerra a los ciudadanos de Marbella, que han presentado en las últimas semanas 4.000 alegaciones en contra de ambas iniciativas. Asociaciones de vecinos, sindicatos, ecologistas y empresarios han anunciado su participación en la manifestación que se celebrará hoy.

Los convocantes pretenden congregar una multitudinaria protesta contra lo que consideran un "abusivo" incremento de los impuestos, que en el caso del IBI aseguran alcanza el 400%.

Mientras tanto, el gobierno local se esmera en justificar las dos impopulares medidas por la "profunda crisis económica que padece el municipio", que arrastra una deuda de 199 millones de euros, de los que 140 corresponden a la Seguridad Social y Hacienda.

Yagüe, que recordó que el Ayuntamiento ha dejado de percibir 6,6 millones de euros por la eliminación del IAE, insiste en que el incremento será del 11,6% y acusa a la oposición de "adulterar" las cifras. Sin embargo, estas explicaciones no han convencido a los diferentes colectivos convocantes de la protesta, que rechazaron el lunes la invitación de la alcaldesa para explicarles los motivos de la subida de los impuestos y la revisión del catastro. Lejos de eso, la manifestación suma cada día nuevos adeptos.

La convocatoria cuenta por el momento con el apoyo de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Marbella y San Pedro Alcántara, PSOE y Partido Popular, Ecologistas en Acción, la Asamblea Ciudadana para la Regeneración Política, los sindicatos UGT y CC.OO., la Asociación de Comerciantes del Casco Antiguo, el GIM y el Partido Democrático Popular, que lidera el ex alcalde, Julián Muñoz. La manifestación partirá a las 20.00 horas de la Iglesia de la Divina Pastora y recorrerá varias calles de la ciudad.

También el ex alcalde de Marbella, Julián Muñoz, que ayer respaldó la manifestación convocada por los vecinos, criticó el incremento impositivo. Julián Muñoz calificó de "precipitada" la subida de los impuestos y propuso una serie de medidas para sanear las cuentas municipales: renegociar y reducir la deuda con Hacienda y Seguridad Social, revisar las concesiones administrativas, mayor rigor a la hora de cobrar los impuestos, bajada de los grandes sueldos que perciben algunos cargos de confianza del equipo de gobierno, control del gasto y la revisión del callejero fiscal.

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Consideró básico negociar con la Junta de Andalucía el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que aseguró podría estar listo en un plazo de 7 meses. "Si se ponen a trabajar hay mecanismos para recuperar los ingresos", señaló el anterior mandatario marbellí.

Julián Muñoz negó que haya mantenido conversaciones con el el equipo de gobierno tránsfuga para formar una nueva mayoría, y aseguró que ni ha pactado ni lo hará jamás con su antecesor, Jesús Gil, y con el ex gerente de Urbanismo, Juan Antonio Roca, de quien dijo: "yo fui el único que lo cesó y soy coherente con lo que firmo"

El TSJA anula los presupuestos

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha anulado el pleno municipal celebrado el 27 de abril de 2002 en el que se aprobaron los presupuestos de aquel ejercicio, que en realidad consistió en una prórroga de los de 2000, según una sentencia que dio ayer a conocer la portavoz municipal del PP, Ángeles Muñoz.

La oposición recurrió aquel acuerdo plenario en la vía de lo contencioso-administrativo porque la sesión no fue convocada en el plazo reglamentario ni los grupos municipales tuvieron la documentación necesaria sobre los asuntos a tratar. La sala argumenta en la sentencia que las razones que posteriormente se ofrecieron para justificar la urgencia de la convocatoria no fueron "de la entidad necesaria para impedir a los concejales desempeñar sus cargos de conformidad y con las garantías que la ley dispone".

Muñoz, que tachó de "indecentes" la subida del IBI y la revisión catastral, exigió ayer al equipo de gobierno, formado por tránsfugas del GIL, PSOE y PA, un plan de saneamiento alternativo "serio y riguroso" para afrontar la difícil situación de las arcas municipales. Según la portavoz del PP, las medidas acordadas por el gobierno de Yagüe no hacen sino "parchear" una situación financiera crítica. Pidió a la alcaldesa que explique que ha sucedido con el dinero público durante los 12 años de gobierno del GIL.

"Cuando denunciamos la situación del municipio nos calificaron de alarmistas y ahora la única solución que tienen para capear el temporal es jugar con el bolsillo de los ciudadanos", dijo la concejal.

Mu ñoz, que cifró en 118 millones de euros la deuda con Seguridad Social y en 22 millones de euros la de Hacienda, pidió la redacción urgente de un nuevo presupuesto, que se realice un inventario del patrimonio municipal y se den a conocer los sueldos de la plantilla y personal de confianza del Ayuntamiento, que adeuda además cantidades millonarias a sus acreedores.