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Reportaje:

Un alto en el camino

Los partidarios de Camps y de Zaplana intentan dar imagen de unidad para evitar que su crisis tenga un deterioro electoral

Los populares intentaron transmitir ayer una imagen de unidad para silenciar la división que ha enfrentado públicamente a los partidarios del ministro de Trabajo y presidente regional del PP, Eduardo Zaplana, con los del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, a lo largo de esta semana. Con la lucha por el poder abierta, el grupo parlamentario y el Consell escenificaron ayer -sólo un día después de que la oposición estuviese a punto de devolver la ley de acompañamiento de los presupuestos al Gobierno por las ausencias de la bancada popular- distintos gestos para transmitir imagen de cohesión. Francisco Camps departió, tuvo tibios elogios y se dejó fotografiar con los principales referentes del zaplanismo en las Cortes: el portavoz Serafín Castellano y la consejera de Bienestar Social, Alicia de Miguel. A cambio, el Grupo Popular aplaudió y arropó al jefe del Ejecutivo con más calor que en ocasiones anteriores.

González Pons dedicó ayer a Camps la lectura de un poema resistente de Estellés

La noche del miércoles, el presidente de la Generalitat, que ha comunicado a sus círculos más próximos que está dispuesto a defender la dignidad de la institución y a no convertirse en un simple apéndice del partido, se reunió con el vicepresidente segundo y ex secretario general del PP, Javier Arenas. Una reunión, precedida y acompañada de otros contactos, en la que se analizó la situación generada por la bicefalia del PP en la Comunidad Valenciana y la necesidad de atajar una crisis interna que está ya bajo los focos de los medios de comunicación y que podría derivar en un deterioro electoral. "La única brecha que existe es entre el PP y el PSOE en la Comunidad Valenciana. He tenido oportunidad de ver recientemente algunos sondeos y hemos crecido entre cuatro y cinco puntos [de diferencia sobre los socialistas] respecto a las últimas elecciones", aseveró ayer un contundente Francisco Camps provocado por la crisis interna de los populares. "Los ciudadanos apuestan porque Mariano Rajoy sea el próximo presidente del Gobierno de España", dijo Camps, que remató: "Los puntos de diferencia empiezan a ser ya casi de vértigo".

El jefe del Consell aprovechó también ayer los diferentes actos protocolarios para dejarse fotografiar con distintos miembros de su equipo, tanto los que forman parte de su entorno de confianza como los que no lo son.

Sin embargo, la espadas están en alto. El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, tiene previsto recibir en Valencia el próximo lunes la medalla de oro del Club de Encuentro Manuel Broseta tras lo cual pronunciará una conferencia titulada ¿Cuenta la Comunidad Valenciana en España? Una disertación, aparentemente, más relacionada con responsabilidad de dirigente político valenciano y ex presidente de la Generalitat que con su nuevas responsabilidades de ministro y portavoz del Gobierno.

Sólo dos días más tarde, está anunciada la presencia de Jaime Mayor Oreja, vicesecretario general del PP, -con quien Camps se reunió el pasado miércoles en Bilbao- en el Foro de Opinión de Valencia para impartir otra conferencia.

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Ayer, Esteban González, consejero de Cultura y Educación y hombre de confianza de Francisco Camps, recalcó en la constitución del Consell Escolar que en el Gobierno valenciano "no cabe la palabra renuncia y que se mantendrá fiel durante, al menos, los cuatro años que dura esta legislatura" al compromiso que le ha encargado el presidente de la Generalitat.

El consejero de Cultura escogió ayer para leer, en el acto del Día de les Lletres Valencianes, dos poemas. Uno titulado Tengo estos huesos hechos a las penas de Miguel Hernández y otro titulado Propietats de la pena de Vicent Andrés Estellés. En este último, Esteban González levantó el tono en los versos finales: Potser et maten o potser / se'n riguen, potser et delaten; / tot això són banalitats. / Allò que val és la consciència / de no ser res sino s'és poble. / I tu, greument, has escollit. / Després del teu silenci estricte, / camines decididament. Unos versos en los que algunos quisieron ver un elogio del consejero al presidente de la Generalitat.

Mientras, en Madrid, fuentes del PP señalan que Eduardo Zaplana no puede responsabilizarse por la actitud hostil de algunos medios hacia el presidente de la Generalitat y que el ministro de Trabajo ha pedido tranquilidad a sus seguidores para los que reclama un mejor trato.

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