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La UE aplica a Alemania el mismo castigo que a Francia por incumplir el Pacto de Estabilidad

Solbes reclama que las cuentas públicas alemanas estén dos años bajo vigilancia

Carlos Yárnoz

El principal guardián del Pacto de Estabilidad, el comisario español Pedro Solbes, demostró ayer que está dispuesto a cumplir su papel pese a los serios avisos que le llegan de París y Berlín. Por iniciativa de Solbes, la Comisión Europea acordó ayer lanzar contra Alemania el mismo procedimiento sancionador propuesto contra Francia por incumplir el Pacto de Estabilidad por su excesivo déficit público. El Ejecutivo exige a Berlín "un mayor esfuerzo" para rebajar su déficit y, para asegurarse que lo hace, pide que la gestión de sus presupuestos quede bajo vigilancia de la Comisión y el Ecofin durante dos años.

La guerra entre Berlín y París y la Comisión ya es total. Alemania y Francia ya están incursos en el procedimiento por déficit excesivo. Los dos tuvieron el año pasado un déficit superior al límite del 3% fijado en el Pacto, lo tendrán también este año (por encima del 4%) y, sin duda, el que viene. La Comisión les ha dado a ambos un año de gracia (2004), pero quiere asegurarse de que "a más tardar en 2005", ya cumplirán.

El Ejecutivo consideró la pasada primavera que el Gobierno alemán cumplía sus recomendaciones gracias a las reformas estructurales, pero ahora cree que ya no es así porque las medidas tomadas "resultan insuficientes" y, por tanto, "tiene la obligación de informar al Consejo" y proponer unos correctivos que, en el peor de los casos y en último término, podrían suponer que Berlín tuviera que hacer un depósito, convertible en multa, del 0,5% de su PIB. Pero aún estamos en una fase previa y el Ejecutivo hace las siguientes propuestas que el Ecofin analizará:

- En 2004 deberá rebajar su déficit en el equivalente al 0,8% del PIB. En 2005, algo más del 0,5%, de forma que se sitúe por debajo del 3%.

- Asignar posibles ingresos superiores a los previstos a reducir el déficit.

- El 9 de enero deberá enviar a la Comisión un informe con las decisiones que hayan tomado. Durante dos años, en abril y octubre enviarán más informes "que permitan a la Comisión y al Consejo evaluar los progresos realizados por el Gobierno alemán en la corrección del déficit excesivo".

Son medidas muy similares a las ya propuestas contra Francia, cuyo Gobierno pidió tres semanas de gracia para presentar el próximo día 25 "medidas complementarias" para ajustar sus presupuestos e intentar demostrar que quiere colaborar y, así, evitar que el pulso llegue demasiado lejos con el Pacto de Estabilidad como víctima.

Tras el acuerdo de ayer, Solbes declaró que el Ejecutivo "se mantiene firme" y que la UE "es una comunidad de derecho" en la que las leyes deben ser respetadas. "Espero que cuente con el apoyo de los Gobiernos, incluido el alemán", comentó, consciente de que Berlín y París han reiterado que no admiten que se llegue tan lejos. "El procedimiento debe ser respetado. Ahora corresponde decidir al Consejo. Ellos tienen la última palabra, pero hay que aplicar el Tratado".

La decisión de Bruselas reforzará más, sin duda, la alianza franco-alemana para eludir la vía de las sanciones previstas en un Pacto que ellos mismos lanzaron hace cinco años. El presidente, Romano Prodi, bramó ayer contra ese tipo de alianzas y denunció en Estrasburgo, informa Europa Press, "el grave intento del Ecofin para desmantelar el Pacto". "Se acabará lo poco que tenemos hoy de gobierno económico", alertó.

Los únicos países que apoyan la mano dura son Holanda, Austria y Finlandia. Incluso España, hasta hace poco el país más ortodoxo, se muestra ahora comprensiva con la situación de Alemania y Francia.

"Las sanciones son para aplicar a los Estados que no colaboran, pero no a los que colaboran, y yo no he oído a nadie que París no está colaborando", argumentó la pasada semana un ministro alemán. "Sería muy problemático para nosotros votar contra Francia", añadió. Desde Bochum, informa Efe, el ministro de Finanzas, Hans Eichel, advirtió ayer de que no aceptará pasivamente las exigencias.

Ante posiciones tan irreconciliables, ambas partes hablaron ayer de la necesidad de llegar a "un acuerdo" en el próximo Ecofin. Un acuerdo que resulta necesario si unos y otros no quieren ver ese día enterrado definitivamente el Pacto de Estabilidad con las consiguientes e imprevisibles repercusiones para el euro. "La Comisión y el Ecofin serán tan inteligentes como para evitar el conflicto", dijo hace un mes el canciller alemán, Gerhard Schröder. Solbes dejó ayer poco margen de maniobra: "El punto sobre el que tenemos que ponernos de acuerdo es el año adicional" que se da para que sitúe su déficit por debajo del 3% del PIB.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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