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La venta de un edificio de la CEV incumple la ley de fundaciones

Los estatutos de la entidad niegan a Coca poder para enajenar bienes

La operación de venta de un edificio de la Fundación Formación y Empresa, registrada por la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) en diciembre de 1998, que fue cerrada por Pedro Coca, secretario general de la patronal provincial, incumple tanto la vigente Ley de Fundaciones de la Generalitat como los propios estatutos de la Fundación Formación y Empresa.

La Ley de Fundaciones establece que la enajenación de bienes que superen el 20% del patrimonio de cada entidad inscrita requiere "la autorización previa" del protectorado o patronato de la institución. Además, apunta que tal autorización "deberá ir acompañada de una valoración pericial que acredite la adecuación a precios de mercado de la contraprestación económica que vaya a recibir la fundación". También señala que en la autorización correspondiente "deberá justificarse la inexistencia de perjuicio económico para la fundación".

La última junta directiva extraordinaria de la CEV, que se reunió el pasado día 10 para tratar la operación, emitió un comunicado en el que explicaba que "en enero de 2003, el comité ejecutivo de la CEV, y de acuerdo con la discreción que este tipo de temas exigen, fue informado del inicio de conversaciones para proceder a la posible enajenación del edificio situado en Músico Peydró". Y añadía, "en la reunión del comité ejecutivo del pasado día 3, se informó de la realización de la operación". Pero evitaba cualquier mención al patronato de la Fundación Formación y Empresa, compuesto por destacados miembros de la patronal.

Dos miembros del patronato evitaron ayer confirmar taxativamente que tal órgano fuera informado de la operación, pero ambos apuntaron que desconocían que se hubieran producido tales reuniones. "Que yo sepa, no", coincidieron en señalar. Este periódico intentó ayer sin éxito recabar la versión de Pedro Coca. El secretario general de la CEV afirmó el lunes que no podía plantear su dimisión porque la operación realizada era "legal". ¿Por qué voy a dimitir si todos admiten que la operación diseñada por el secretario general es legal?", se preguntó.

Un portavoz oficial de la CEV comentó ayer que el patronato de la fundación y el comité ejecutivo de la patronal "básicamente coinciden". Sin embargo, tienen personalidad jurídica independiente. El mismo portavoz admitió que la patronal ha tropezado con el problema jurídico a raíz del análisis de la venta del edificio de la Fundación Formación y Empresa.

La operación de venta, además, incumple los propios estatutos de la Fundación Formación y Empresa, que confieren poderes a Pedro Coca para abrir cuentas, hacer transferencias, negociar letras, solicitar avales bancarios y ejecutar otras muchas operaciones pero señalan: "De este apoderamiento expresamente se excluyen la facultad de decidir la enajenación de bienes" que constituyan el patrimonio de la institución. La venta del edificio propiedad de la Fundación Formación y Empresa se cerró el pasado mes de junio a través de una operación de leasing que permite a la CEV ingresar el equivalente a las ayudas públicas para formación que habría ingresado durante los próximos 12 años.

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Hoy tienen previsto reunirse el comité ejecutivo de la patronal provincial y su junta directiva para conocer los detalles de la operación de venta que haya podido recabar la comisión constituida al efecto hace una semana.

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