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Fomento refuerza la detección de terremotos en la zona de Valencia

El Instituto Geográfico Nacional (IGN) reforzará el estudio del comportamiento sísmico de la zona de Valencia y sus alrededores e instalará nuevos equipos de detección tras el medio centenar de terremotos sufridos desde el 16 de septiembre, tres de los cuales superaron la magnitud 4 de la escala Richter (uno el martes 16 y dos el domingo 21) y se dejaron sentir por gran parte de la población. El Ministerio de Fomento, organismo del que depende el IGN, señaló ayer que reforzará las estaciones permanentes de la red sísmica española repartidas en la Comunidad Valenciana y Baleares con aparatos móviles (acelerógrafos) que "permitirán optimizar los cálculos de localización de las regiones donde se originan los terremotos y el estudio de los mecanismos que los desencadenan". Además "se determinarán valores de las aceleraciones del suelo" en distintos puntos de Valencia y los alrededores de la ciudad, donde se han percibido con más fuerza los últimos movimientos.

Reunión en Madrid

El anuncio se produjo después de que ayer se celebrara en Madrid una reunión entre técnicos del Instituto Geográfico Nacional, especialistas de la Generalitat, el Ayuntamiento de Valencia, el director general de Protección Civil y el director general de Interior, Luis Ibáñez. Desde Fomento, se insistió en que los temblores registrados en la ciudad y su área metropolitana son "normales" en relación con la sismicidad de España. Además, los especialistas anunciaron que en los próximos días aún pueden sentirse terremotos similares a los ya detectados y que la actividad sísmica puede durar un mes o incluso mes y medio más. De hecho, ayer

se volvieron a registrar movimientos, aunque de magnitud muy baja. El primero se produjo a las 7.41 y tuvo una magnitud de 1,3, el siguiente a las 11.02 horas (1,2) y el último a las 14.48 (1,5), todos ellos en el mar, a unos 30 kilómetros al este de Valencia, donde se sitúan la serie de fallas que se vinculan con el origen de las sacudidas, una zona no demasiado estudiada, según los especialistas, al encontrarse en el mar y en el límite del área sismica del sureste de la península Ibérica.

Entre los cálculos de los técnicos no entra que en la ciudad de Valencia y sus alrededores se produzcan terremotos que superen los cinco grados de magnitud ni que se puedan producir daños personales o materiales como consecuencia de los seísmos. Por ello, el director general de Interior, Luis Ibáñez, envió ayer un mensaje de "calma y tranquilidad", ante el hecho de que de producirse movimientos, "serían muy similares a los ya registrados". Tras el encuentro con los responsables del Instituto Geológico Nacional, Ibáñez restó importancia a los temblores registrados "ya que estamos hablando de una falla pequeña" y no se espera que los terremotos puedan aumentar en magnitud.

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