La fiesta por la fiesta
Inconmensurable la actuación de este rockero que sabe conducir al espectador hasta los albores del rock prebeatle, el sonido de los cincuenta, el rock de garaje y, sobre todo, un espíritu de la fiesta por la fiesta, impagable para los tiempos que corren. Acompañado por una tremenda banda de músicos que hacían gala de un extraordinario sentido del humor, Vaughn dio, en su actuación del jueves en la madrileña sala El Sol, un dinámico repaso a su cancionero, que atesora las mejores esencias del rock'n'roll fresco y directo de siempre, antes de que la maquinaria de la mercadotecnia lo redujera a moda de usar y tirar para jóvenes consumistas.
En Too sensitive, Ben Vaughn hizo uso de su voz profunda y buscó los registros más románticos, mientras que el dinamismo se cobró su parte en Big drum, Darlene, Romeo o Levitation. Una impecable velada a cargo de un músico que no ha perdido ni un ápice de su atractivo original.
