'Veneno', el mejor disco pop español según 'Efe Eme'

La iniciativa de elegir entre los especialistas los mejores discos de una época es más frecuente en los circuitos anglosajones que en los latinos. Sin embargo, la revista Efe Eme (dedicada casi en exclusiva a la música española) se ha atrevido en un número especial de julio y agosto y saca un exhaustivo informe con los 100 mejores discos de la historia del pop español elegidos por sus colaboradores, cerca de treinta críticos especializados. Un total de 100 discos que viajan del rock flamenco a la movida, de los ídolos teen de los ochenta a la contracultura autóctona, del funk más oscuro y sudoroso a los ritmos mestizos. Toda la selección es de artistas españoles o de discos creados en España. Sólo una excepción: en el número 64, Clandestino, de Manu Chao, un collage musical de producción francesa que aparecía insistente en todas las listas.

El número uno, según la lista de Efe Eme es Veneno, el disco que en 1977 sacaron un grupo de andaluces tan herederos de Dylan como del flamenco. "Rockeros aflamencados, flamencos rockerizados. Era impetuosa música de la calle y no pedía permiso ni a Londres ni a San Francisco", escribe Diego Manrique, uno de los críticos que han participado en las votaciones. Veneno fue un disco único, no tuvo continuación. "No ganábamos un duro, la compañía parece que se avergonzaba del disco, nuestro proyecto no lo secundaba nadie y nos cansamos de ser pioneros en el aire", dice Kiko Veneno, líder de aquel grupo en el que también estaban los hermanos Rafael y Raimundo Amador, que con su Blues de la frontera y siendo ya Pata Negra logran el puesto al quinto mejor disco.

Canon musical

En el segundo puesto de la lista, Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán y su disco Señora Azul (1974). Tercero, Mediterráneo (1971), de Joan Manuel Serrat ("hoy, Mediterráneo, resplandece en el canon de la música popular española", escribe Luis Lapuente). Cuarto, Cuatro Rosa

s (1984), de

Gabinete Caligari. Un grupo que, según Javier Losilla, "pone swing a lo castizo, recrea la música popular y cita a Dylan desde varios frentes". Heliotropo (1973) de Vainica Doble; Grandes éxitos (1982), de Alaska y los Pegamoides; Nacha Pop (1980), de Nacha Pop; Échate un cantecito (1992), de Kiko Veneno, y, en décimo lugar La leyenda del tiempo (1979), de Camarón.

Después de los 10 más votados se sitúan Solera (1973), de Solera; Rock and Roll (1979), segundo disco de Tequila; Dioptría (1969), de Pau Riba, "el Dylan catalán"; El acto (1982), de Parálisis Permanente; Un país en llamas (1985), de Radio Futura; Qualsevol nit pot sortir el sol (1975), de Sisa; Los Brincos II (1965), de Los Brincos; Fiebre de vivir (1978), del argentino Moris y Deseo carnal (1984), de Alaska y Dinarama.