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El Espai Cousteau de Sant Feliu de Guíxols recreará la fascinación marina

Sumergirse en las profundidades del mar en una cápsula, ser testigo privilegiado de una erupción marina o contemplar los apasionantes documentales del oceanógrafo Jacques Cousteau serán algunos de los atractivos que podría ofrecer el Espai Costeau-Planeta Oceà de Sant Feliu de Guíxols. El anteproyecto de este espectacular complejo, que ocupará 8.500 metros cuadrados y costará unos 25 millones de euros, prevé el uso de las últimas tecnologías.

Junto al equipamiento museográfico, que parte de un convenio firmado entre The Cousteau Society, Associació Una Sola Terra y el Ayuntamiento de Sant Feliu, se construirá en la zona del tinglado del puerto un centro de investigación marina de unos 1.750 metros cuadrados. La Generalitat y el Ayuntamiento participarán en la financiación del complejo, aunque el proyecto está en la fase de intentar atraer inversores privados. Los promotores estiman que el Espai Cousteau-Planeta Oceà podría ser una realidad en el año 2006.

Las formas del edificio ya remiten a las formas marinas. En una planta libre en forma de contenedor se ubicarán dos volúmenes esféricos a modo de gotas de agua y una rampa que servirá como espacio expositivo. La cubierta tendrá formas curvas, con paneles translúcidos de diferentes tonalidades que filtrarán la luz solar como sucede en el fondo marino. La visita al centro sumergirá al visitante en diversos ambientes, algunos de los cuales requerirán todo tipo de efectos visuales, sonoros e incluso olfativos. La primera visita al fondo marino se producirá a bordo de una medusa. La espectacularidad que emana de la contemplación del big bang originario se combinará con conocimientos acerca de las últimas tendencias sobre sostenibilidad, arquitectura y bioclima. El funcionamiento del propio edificio, que utilizará energías renovables, constituirá otro ámbito expositivo. La inmersión en una cápsula deparará otro momento estelar de la visita. En grupos de cuatro, los visitantes serán invitados a una inmersión de emergencia. La cápsula permitirá la visión de buzos recogiendo muestras del fondo marino, de peces exóticos e incluso, en una nota de candente actualidad, de un robot que intenta soldar una grieta de un casco hundido por el que se escapa el combustible.

La recreación de las sensaciones de nadar entre ballenas requerirá métodos de proyección de última generación y efectos en cuatro dimensiones.

El Espai Cousteau dispondrá también de un auditorio-cine, equipado con efectos especiales en tres y cuatro dimensiones. Los documentales de Cousteau, previa tarea de posproducción para dotarlos de mayor espectacularidad, se proyectarán en esta sala. Un espacio dedicado a exposiciones temporales, una sala de conferencias y una cafetería restaurante completarán el ambicioso proyecto.

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