Un pueblo de Segovia recupera los restos de cinco vecinos fusilados en la Guerra Civil
Otero de Herreros (803 habitantes) ha sido la primera localidad segoviana en promover la recuperación de los restos de personas fusiladas en la Guerra Civil, depositados en fosas comunes, para entregarlos a sus familias y que les puedan dar un entierro digno en el cementerio municipal. La tarea concluyó ayer al mediodía cuando apareció el quinto esqueleto, después de dos fines de semana de trabajo de voluntarios.
Con la coordinación técnica del Foro por la Memoria de Segovia, la semana pasada comenzó la exhumación de los cuerpos de cinco vecinos -Pedro Aparicio, Pedro Sebastián, Julián Martín, Abel de Pablos y Miguel Durán-, de entre 18 y 36 años, alguno de ellos militante del Partido Comunista, miembros de la Casa del Pueblo, a los que presuntamente un grupo de falangistas dio "el paseíllo" el 3 de agosto de 1936, tras acusarles de promover una huelga general en Madrid contra la sublevación militar del general Franco.
Gracias a los testimonios de varios vecinos, un equipo de más de 20 personas pudo llevar a cabo el trabajo, en un paraje conocido como Cepones, en término de La Losa, cerca de la carretera Segovia-San Rafael, a 15 kilómetros de la capital.
