Seguridad en el Talgo
El 18 de junio, miércoles, circulando en el Altaria, número 41, coche 1, dirección Cádiz, sobre las 21.00, entre las estaciones de Jerez de la Frontera y El Puerto de Santa María (a la altura aproximada de El Portal), el Talgo se detuvo, presumiblemente para dejar paso a otro tren que circulaba en dirección a Madrid.
Un pasajero de edad avanzada, creyendo que estábamos en su estación de destino (El Puerto de Santa María), abrió la puerta izquierda de salida del vagón y cayó a la vía del tren. No sin esfuerzo, conseguimos subirle de nuevo al vagón. Dos minutos después pasó por nuestra derecha a toda velocidad el otro convoy.
Ya llegando a Cádiz, más de media hora más tarde, comenté el incidente con un empleado de Renfe (no se habían percatado de nada), y me confirmó que, una vez parado el tren, aunque no estemos en una estación, las puertas se pueden abrir: no existe sistema de bloqueo.
No existe ningún "aviso" que advierta al conductor de que se está produciendo esta circunstancia.Dos minutos y una "equivocación" de puerta han evitado un desastre en una familia y que estén ustedes a esta hora en primera página de los informativos.
Como he leído las informaciones después del accidente de días pasados, y me imagino que este problema, a pesar de estar en "la era de las comunicaciones, de la telefonía y de los satélites" es "presupuestario", de "inversiones" y de "déficit cero", me permito comunicárselo a ustedes y a EL PAÍS, ya que tengo serias dudas de que se ponga solución con un mínimo de celeridad a este problema evidente de seguridad.