Los afectados por el atentado de Hipercor critican el retraso en las indemnizaciones
La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) denunció ayer, cuando se cumplían 16 años del atentado de Hipercor, que 33 de las víctimas o familiares de fallecidos o heridos en aquel atentado siguen sin cobrar una indemnización. Formularon su reclamación ante el Ministerio del Interior en 1997 y éste la desestimó. Entonces reclamaron ante la Audiencia Nacional y su petición volvió a ser desestimada. Finalmente, en el año 2000 recurrieron ante el Tribunal Supremo. Tres años después, siguen sin tener noticias y están a la espera de sentencia. Otras 13 víctimas ya han sido indemnizadas, una de ellas en 1997 y el resto al cabo de un año, después de que el Tribunal Supremo condenase al Estado como responsable civil subsidiario.
"Nuestra sensación es de indignación total. No entendemos el porqué de la demora". Así se manifestaba ayer José Vargas, de 52 años, una de las víctimas del brutal atentado de ETA que mató a 21 personas e hirió a otras 45, y que todavía no ha recibido su indemnización. Esta larga espera es, a su juicio, una manifestación más del "olvido" que practican las administraciones hacia las víctimas del terrorismo. Vargas peleó durante años y siguió un largo camino burocrático para que su mujer, Rosa, también figurara en la lista de víctimas. No lo consiguió hasta hace dos años.
José y Rosa fueron a comprar con su hijo de dos años al supermercado del Hipercor la tarde del viernes 19 de junio de 1987 como lo solían hacer todos los viernes. Él se hizo cortes en las piernas y su mujer y su hijo, aparentemente, salieron ilesos del atentado. Unos años después, a Rosa le diagnosticaron una incapacidad auditiva causada por la explosión. José tuvo problemas en el trabajo a raíz del atentado y su hijo fue dos años al psicólogo para superarlo. Robert Manrique, también afectado por el atentado y delegado en Cataluña de la AVT, lamentó que sea tan costoso reconocer a una víctima si no ha sufrido daños físicos.
Nueva asociación catalana
Manrique anunció ayer durante la presentación del libro Los años de plomo en el que la periodista Isabel San Sebastián entrevista a 10 víctimas o familiares de víctimas del terrorismo, que el próximo jueves se presentará la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas que sustituirá a la actual delegación de la AVT. "Ya no nos llegaban subvenciones de Madrid y pensamos que creando una asociación catalana podríamos optar a las ayudas de aquí", comentó. El delegado tachó de "positivas" las reuniones que han mantenido con la Generalitat y destacó que en Cataluña "hay 500 familias afectadas por el terrorismo que hasta ahora han permanecido olvidadas". El próximo jueves también se inaugurará un monumento dedicado a las víctimas del terrorismo en la confluencia del paseo de Fabra i Puig con las avenidas de Meridiana y Río de Janeiro de Barcelona.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.