La campaña se cierra con más de treinta acciones de 'kale borroka'

La campaña electoral ayer finalizada ha registrado un resurgimiento de las acciones de violencia callejera en el País Vasco y Navarra. Tras un silencio prolongado durante los últimos meses, el inicio de la campaña, de la Batasuna quedó fuera por la Ley de Partidos, ha coincidido con la reaparición de la kale borroka, una violencia a la que se suman las amenazas directas a candidatos, hasta registrar al menos 34 actos violentos desde el pasado día 9.

El último de ellos se produjo ayer: el candidato número cinco del PP al ayuntamiento de Eibar, Valeriano de la Calle, recibió en su domicilio un sobre con una bala dentro. Se trata del segundo candidato del PP que recibe este tipo de misiva amenazante, enviada también al único concejal popular de Güeñes.

La noche del jueves, el coche particular de una ertzaina, un Opel Astra, fue incendiado por los radicales mientras estaba aparcado en una calle del barrio de Etxe Alai, en Azpeitia.El sindicato ELA, del que la víctima es afiliada, expresó su solidaridad con la agente, además de condenar el ataque.

El resurgimiento de estas expresiones de violencia destinadas al amedrentamiento y la intimidación se ha producido de forma simultánea en el País Vasco y en Navarra. Sus víctimas no han sido en exclusiva los candidatos del PP y PSE-EE -directamente amenazados por ETA en su último comunicado, difundido en plena campaña- o instalaciones y oficinas del Estado español, sino que también se han extendido a locales del PNV, como el ataque a los batzokis de Zalla y Burceña, o contra los simpatizantes nacionalistas en sus actos electorales, como ocurrió en Rentería, donde un puñado de radicales agredió a los candidatos de la coalición PNV-EA cuando se dirigían a un acto electoral.