El Gobierno vasco resucita la exigencia a Aznar de acercar a todos los presos de ETA

El Gobierno vasco adoptó ayer en su reunión semanal un acuerdo oficial que denuncia la política penitenciaria de dispersión por cárceles de toda España que se aplica a los presos de ETA y exige "al Gobierno central del Partido Popular la inmediata rectificación de esa política", así como el acercamiento de los reclusos a cárceles cercanas al domicilio familiar. El Gobierno vasco estima que el Ejecutivo central hace "una utilización espuria" de la política penitenciaria como instrumento contra el terrorismo, que tacha de "agravamiento ilegítimo" de las penas.

El Gobierno de Juan José Ibarretxe resucitó ayer la reivindicación del acercamiento de los presos de ETA al País Vasco. Mediante un acuerdo oficial, exige formalmente al Ejecutivo central el fin de la política de dispersión de los reclusos de la banda y su acercamiento "a cárceles próximas a su entorno familiar". El alejamiento se califica de "agravamiento inaceptable e ilegítimo" de las penas y de "aflicción injusta" para las familias. El Gobierno autónomo hará llegar su pronunciamiento a José María Aznar y al ministro del Interior, Ángel Acebes, y también a instancias internacionales, desde la ONU hasta la Comisión Europea, pasando por el Parlamento de Estrasburgo, el Consejo de Europa o el Comité Europeo de Prevención de la Tortura.

El acuerdo (un texto de cinco folios) supone un duro alegato contra la política penitenciaria. El Gobierno vasco pide que ésta deje de ser considerada como un instrumento más de la lucha antiterrorista, como recoge el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo suscrito por el PSOE y el PP.

La política de dispersión de los presos de ETA data de finales de los años ochenta y fue un intento de hacer cuajar, gracias a una menor presión del colectivo, la aceptación de la reinserción. El propio consejero vasco de Justicia, Joseba Azkarraga, de EA, quien propuso ayer el acuerdo, promovió en su día la reinserción individualizada de 43 presos que le confiaron sus casos.

Los partidos que hoy integran el Gobierno vasco (PNV, EA e IU) adoptaron tras la firma del Pacto de Lizarra y el acuerdo de colaboración parlamentaria con Euskal Herritarrok (luego, la disuelta Batasuna) una postura muy activa respecto al acercamiento de los presos, incluida la constitución de una plataforma unitaria llamada Batera (A una) y la convocatoria de una multitudinaria manifestación en Bilbao. PNV, EA e IU han seguido pronunciándose contra la dispersión, aunque más por emplazamientos de Batasuna que a iniciativa propia. El momento preelectoral en que llega este pronunciamiento oficial permite enclavarlo en la estrategia de captación de votantes radicales para la coalición nacionalista de PNV y EA.

El acuerdo reclama el cumplimiento de una resolución unánime del Congreso, que en noviembre de 1998, recién anunciada la tregua de ETA, emplazó al Gobierno central a desarrollar "una nueva orientación consensuada, dinámica y flexible" de la política penitenciaria. Recuerda la existencia de otro acuerdo del Parlamento vasco, que en 1995 pidió al Gobierno "un plan de acercamiento" para los presos de la banda.

El texto aprobado ayer comienza reconociendo que la existencia de presos de ETA obedece a la comisión de delitos, así como la necesidad de "respuestas penales". También reafirma "la existencia de un conflicto político", aunque aclara que éste no justifica la violencia.

El documento alude a la obligación de que las penas se ejecuten de acuerdo con el ordenamiento jurídico, tanto español como internacional, y se acoge a las normas de la ONU y a pronunciamientos del Parlamento Europeo para reclamar "el encarcelamiento en un lugar próximo al domicilio de la familia".

Por otra parte, los portavoces de EA y de la ilegalizada Batasuna, Rafael Larreina y Arnaldo Otegi, se reunirán el viernes, aunque Larreina ya avanzó ayer que su oferta de ir en una lista juntos no fue global, ya que "la única coalición posible" ya está hecha y es la que ha suscrito con el PNV.

[La ejecutiva del PNV ha dado libertad a sus militantes para firmar en apoyo de que la la plataforma abertzale AuB pueda presentarse a las elecciones del 25 de mayo, según fuentes nacionalistas que cita Efe].